El celular de Laura Leguizamón, quien se habría suicidado después de asesinar a puñaladas a sus hijos adolescentes y a su esposo en Villa Crespo, es peritado para poder hallar elementos de importancia para la causa.

Mientras continúa la conmoción por la masacre en el barrio porteño de Villa Crespo, fuentes del caso le confirmaron a la Agencia Noticias Argentinas que ya están peritando el celular de Leguizamón.

En la escena del crimen se secuestraron elementos de suma importancia como, por ejemplo, una hoja A4 con sangre que habría escrito la mujer, el celular y una notebook que estaba tirada en el piso.

En la carta, donde Leguizamón habría expresado “todo mal fue mucho. Los amo. (Algo que no se entiende) mal, (algo que no entiende) perverso”, también se constató la existencia de un “garabato” que se trataría del patrón de su teléfono.

Cambio tajante en la investigación

La Justicia que investiga la masacre de Villa Crespo sospecha que la mujer habría matado a su esposo y sus dos hijos. En un inicio, el hombre había sido considerado sospechoso de ser el autor material de los homicidios porque la policía encontró un cuchillo en una de sus manos, pero todo cambió.

Fuentes policiales informaron a la agencia Noticias Argentinas que Laura Leguizamón no presentaba heridas defensivas y que Seltzer fue hallado muerto en la cama con varias heridas que habrían sido infringidas, presumiblemente, mientras dormía.

La hermana de Leguizamón confirmó que la mujer atravesaba un tratamiento psiquiátrico como consecuencia de un brote psicótico y que posiblemente se tratase de equizofrenia.

De acuerdo a datos del expediente, los hijos del matrimonio, identificados como Ivo, de 13 años, e Ian, de 15, fueron sorprendidos en su habitación. Uno murió allí, mientras que el otro falleció en uno de los pasillos, aparentemente mientras escapaba. Ambas víctimas recibieron heridas de arma blanca en sus espaldas y tenían signos de defensa.

Además, la pesquisa estableció que los crímenes ocurrieron aproximadamente a las 6 del miércoles. En la cocina los investigadores encontraron una carta «escrita por alguien que no está en sus cabales», dijeron.

Fuentes cercanas a la investigación indicaron que no existían denuncias previas por violencia de género o por maltrato infantil. En el caso interviene el fiscal César Troncoso, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional. La causa está caratulada «triple homicidio calificado seguido de suicidio». Aún falta determinar el móvil del crimen.

Los cadáveres fueron encontrados por una empleada doméstica que arribó al departamento a las 13 e ingresó con sus propias llaves.