Lejos de su habitual verborragia, el diputado nacional José Luis Espert intentó pasar desapercibido esta mañana cuando acudió a votar al colegio Holy Cross de San Isidro junto a su pareja.

Tras estar en el centro de la discusión política las últimas semanas, el economista evitó referirse a las denuncias por recibir financiamiento de su campaña por parte de Fred Machado, investigado por vínculos con el narcotráfico en Estados Unidos, y salió rápidamente tras emitir su voto. 

Esta vez Espert dijo poco

«Es un día muy bueno para votar, para la democracia. Cada vez que se vota se ratifica la democracia», expresó, mientras el grupo de periodistas preguntaba sobre el narcoescándalo y su presencia todavía en la boleta de La Libertad Avanza a pesar de haber renunciado a la candidatura. 

«Ya dije todo lo que tenía que decir. Pido respeto para mí, yo los respeté a ustedes», aseguró el todavía legislador nacional, quien hizo de los discursos violentos y la provocación una marca política.

«Siempre me consideré un ciudadano común que venía a aportar a la política», sostuvo sobre su candidatura frustrada y, consultado sobre por qué no quería dialogar con la prensa, aseguró: «Me ubico en el lugar que me corresponde».