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La estrella de Stranger Things, Millie Bobby Brown, presentó una queja formal por acoso y maltrato contra su co‑estrella David Harbour durante el rodaje de la quinta y última temporada de la
La estrella de Stranger Things, Millie Bobby Brown, presentó una queja formal por acoso y maltrato contra su co‑estrella David Harbour durante el rodaje de la quinta y última temporada de la serie. La denuncia incluye intimidación y bullying en el set, aunque no señala conducta sexual.
La queja fue entregada antes de iniciarse la filmación final y generó una investigación interna por parte de Netflix que se extendió durante varios meses. Hasta el momento, no se han dado a conocer sanciones o conclusiones de la investigación, y la compañía mantuvo un silencio oficial sobre el caso.
La noticia rompe con la narrativa que Harbour había construido en entrevistas anteriores, en las que describía a Brown como una especie de hija adoptiva en la ficción, asumiendo un rol protector. La denuncia revela tensiones detrás de cámara y plantea preguntas sobre la dinámica del set y el trato profesional hacia los actores más jóvenes.
Brown, que comenzó su carrera siendo apenas una niña, contó con un acompañamiento especial durante la filmación de la temporada final, según reportes de medios anglosajones. El caso también se produce en un momento clave de la serie: la temporada 5 ya difunde avances y marca el cierre de una saga que se convirtió en un fenómeno global de Netflix.
El acoso verbal y el bullying en el contexto de un rodaje consolidan un debate más amplio sobre las condiciones laborales en producciones de alto perfil. La denuncia se suma a una serie de episodios recientes en la industria audiovisual que exponen la necesidad de protocolos claros y de entornos seguros para los intérpretes, especialmente los menores de edad.
La noticia tiene relevancia particular: Stranger Things es una de las ficciones más populares en el país y la denuncia ofrece una mirada al funcionamiento interno de un fenómeno global. Más allá del contenido de la serie, el caso evidencia cómo la fama y la producción pueden generar tensiones que permanecen invisibles para el público durante años.
Con la confirmación de la denuncia, el foco pasa ahora a la resolución del caso y al impacto sobre los actores y la producción. Mientras la quinta temporada llega a los espectadores, los hechos detrás de escena ya forman parte de la historia de la serie, dejando claro que los conflictos en el set pueden ser tan relevantes como la trama que se ve en pantalla.
