El ex viceministro de Economía durante la gestión de Sergio Massa, Gabriel Rubinstein, analizó la situación macroeconómica de la Argentina y advirtió que hay una «gran debilidad» en este aspecto debido al faltante de reservas en el Banco Central. El economista afirmó que el país mantiene una «dependencia absoluta del Gobierno de Estados Unidos» y que el actual ministro de Economía, Luis Caputo, «ya no define la política monetaria».

Entrevistado en el programa «Argenzuela» de Radio 10, Rubinstein aseguró que el gobierno de Javier Milei logrará afrontar los próximos pagos al Fondo Monetario Internacional, pero que la imposibilidad de entrar a los mercados de deuda internacional dificultarán la acumulación de reservas. Para lograr esto, el ex funcionario indicó que el Riesgo País debería estar entre los 300 a 500 puntos. «Ese es el primer eslabón al que deberían apuntar, pero se nota la dificultad«, sostuvo.

Las dificultades para acumular dólares

«Uno de los problemas que tiene el Gobierno es que le cuesta acumular reservas en el Banco Central, es una situación muy anómala. Las reservas son muy negativas, por lo que no podemos acumular reservas de a poco; lo que nos está salvando es la ayuda de Estados Unidos», explicó Rubinstein y agregó: «Pero, en caso de no tener este apoyo, la situación en materia de reservas sería muy angustiante, porque la estrategia del Gobierno para acumular dólares no es muy convincente«.

Respecto a este último punto, el ex viceministro subrayó: «Este mes de diciembre habría sido propicio para acumular, pero no lo hicieron. Tienen un punto de mucha debilidad y fragilidad macroeconómica. No hay una estrategia para superar el bajo nivel de reservas y la débil estrategia del Gobierno no ayuda«. Sin embargo, reconoció que el esquema de bandas que entrará en funcionamiento desde enero, atadas a la inflación, sería beneficioso si finalmente logran empezar a acumular dólares.

El problema de la política monetaria

Uno de los puntos que Rubinstein más criticó fue la «dependencia» de figuras estadounidenses, como el secretario del Tesoro Scott Bessent. «Para hablar de política cambiaria deberían ir con Scott Bessent, que es él quien define el camino, ya no son ni (Luis) Caputo, ni Milei quienes definen esto. Bessent es quien le dio el visto bueno y permitió que puedan avanzar con este nuevo esquema. Por ahora, les aprobó la nueva política, pero en unos meses puede dar marcha atrás si deja de parecerle correcto», sintetizó.

Según el ex funcionario, uno de los puntos más críticos que afrontará la gestión libertaria será el año electoral 2027. Rubinstein anticipó que el próximo año electoral podría a volverse «complejo» y «turbulento» si el Banco Central no cuenta con las reservas suficientes para «absorber los choques del mercado» producto de la incertidumbre típica de esos años.