las 8 medidas de Milei para contenerlo hasta octubre
- May 15, 2025
- 0
El Gobierno definió un nuevo frente de batalla en la carrera electoral: el tipo de cambio. Con la mira puesta en octubre, Javier Milei y su equipo económico
El Gobierno definió un nuevo frente de batalla en la carrera electoral: el tipo de cambio. Con la mira puesta en octubre, Javier Milei y su equipo económico
El Gobierno definió un nuevo frente de batalla en la carrera electoral: el tipo de cambio. Con la mira puesta en octubre, Javier Milei y su equipo económico desplegaron un plan que combina disciplina fiscal, incentivos financieros y señales al mercado para sostener el valor del peso y evitar un repunte del dólar que complique las expectativas.
La cotización se mantiene por debajo del centro de la banda de flotación establecida —hoy entre $1.000 y $1.400—, sin intervención del Banco Central y con un nivel de reservas que intenta recomponerse. El resultado, hasta ahora, es una estabilidad que sostiene el plan de desinflación. Pero esa calma no es gratis: detrás, hay al menos ocho mecanismos en funcionamiento.
La calma del dólar se convirtió en parte central de la narrativa oficial. El Gobierno lo sabe: sin sobresaltos en el mercado cambiario, la inflación tiene margen para seguir bajando. Pero algunos economistas advierten que la apreciación real del peso ya es significativa y podría afectar la competitividad, sobre todo en sectores que dependen de la exportación o de la producción local frente a importaciones.
“Si el tipo de cambio se sigue retrasando, el riesgo no es solo para la actividad, sino también para la sostenibilidad del equilibrio”, advirtió Alejandro Cuadrado, estratega de BBVA.
Por ahora, el equipo económico juega a favor de la calma. Como explicó Federico Furiase, director del BCRA, la combinación de disciplina fiscal, controles monetarios y bonos específicos busca reforzar la credibilidad sin forzar el sistema. La estrategia —admiten cerca del Presidente— es ganar tiempo: consolidar estabilidad hasta octubre y después, con más poder político, avanzar en reformas estructurales.
Mientras tanto, el mensaje es uno solo: el dólar quieto es parte del modelo, no un dato del mercado.