La Justicia revoca la libertad condicional del genocida Horacio Losito
July 5, 2025
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La Cámara de Casación anuló el beneficio concedido al exmilitar, condenado por su rol en la Masacre de Margarita Belén, donde fueron fusilados 11 militantes políticos y desaparecidos
La Cámara de Casación anuló el beneficio concedido al exmilitar, condenado por su rol en la Masacre de Margarita Belén, donde fueron fusilados 11 militantes políticos y desaparecidos otros 4. La decisión es un paso más en la lucha contra la impunidad por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura.
La Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal revocó la libertad condicional que se le había concedido al represor Horacio Losito, exoficial del Ejército Argentino condenado por su participación activa en la Masacre de Margarita Belén, uno de los crímenes más aberrantes del terrorismo de Estado en la región del nordeste argentino. La decisión judicial, tomada el 4 de julio de 2024, representó una fuerte respuesta ante los intentos de impunidad y los retrocesos en materia de derechos humanos.
Losito, nacido en 1951 en Buenos Aires, era oficial del Ejército y llegó al grado de coronel. Participó de la Guerra de Malvinas, pero durante la dictadura cívico-militar integró el Regimiento de Infantería Nº 9 de Corrientes, el Grupo de Artillería Nº 7 y el Destacamento de Inteligencia Nº 124, todos bajo la órbita del II Cuerpo de Ejército, que actuaba con control territorial sobre el noreste argentino. Estas estructuras fueron parte clave del aparato represivo que articuló secuestros, torturas, fusilamientos y desapariciones en coordinación con las policías provinciales.
La noche del 12 al 13 de diciembre de 1976, en lo que luego se conocería como la Masacre de Margarita Belén, un grupo de detenidos políticos fue sacado de la Unidad Penal 7 de Resistencia, Chaco, con la falsa excusa de ser trasladado a Formosa. En el trayecto, los prisioneros fueron brutalmente golpeados, torturados y luego ejecutados en las afueras de la localidad chaqueña de Margarita Belén. El operativo fue coordinado entre el Ejército y la Policía del Chaco. En total, 11 compañeros y compañeras fueron fusilados y 4 continúan desaparecidos: Julio Pereyra, Fernando Piérola, Roberto Yedro y Reynaldo Zapata Soñé.
Testimonios de sobrevivientes y familiares permitieron reconstruir que Losito no solo participó del operativo, sino que también estuvo presente en interrogatorios bajo tortura en alcaidías y en el ámbito de la U7. Su accionar se dio en el marco de un dispositivo sistemático de persecución y exterminio, que incluyó el montaje de un falso «enfrentamiento» para encubrir los asesinatos, una práctica conocida como «ley de fuga».
Por estos crímenes, Horacio Losito fue condenado en julio de 2011 a prisión perpetua por el Tribunal Oral Federal de Resistencia. La sentencia lo encontró culpable de homicidio agravado por alevosía y por el concurso de dos o más personas, privación ilegítima de la libertad y tormentos, todos considerados delitos de lesa humanidad. Su rol en el operativo represivo fue considerado central: no fue un ejecutor pasivo, sino un organizador, un mando operativo dentro de la cadena criminal.
Pese a la gravedad de los delitos, en diciembre de 2023 el Tribunal le concedió la libertad condicional, alegando que había cumplido dos tercios de su condena. La medida generó una ola de rechazo por parte de los organismos de derechos humanos, sobrevivientes y familiares, quienes denunciaron que Losito nunca mostró arrepentimiento, nunca colaboró con la Justicia, y niega aún hoy los crímenes por los que fue condenado.
La Cámara de Casación, al revocar este beneficio, hizo lugar a los argumentos de las querellas. Señaló que la libertad condicional no podía aplicarse en este caso, debido a la ausencia de un informe criminológico favorable, la falta total de reconocimiento del daño causado y la posibilidad de obstaculizar futuras investigaciones, incluyendo la identificación de cuerpos aún desaparecidos. Además, se destacó que su liberación significó una revictimización para los familiares y para toda la sociedad que lucha desde hace décadas por Memoria, Verdad y Justicia.
En este contexto, Santiago Osuna, integrante de H.I.J.O.S. Chaco, expresó: “En estos momentos tan difíciles, tener estas pequeñas victorias también son importantes: que se le revoque la libertad a un genocida que nunca debería haber vuelto a estar libre. También esto, más allá de todo, no borra las profundas contradicciones del poder judicial argentino, porque así como en este caso uno puede ver la revocación de una libertad condicional, también ve las libertades condicionales que se dan, todos los beneficios a los genocidas, tanto de prisiones domiciliarias como de libertades condicionales y demás.”
Su reflexión va más allá del caso puntual y vincula el accionar judicial con un panorama político más amplio: “Esto nos demuestra también el poder judicial que tenemos, que es el mismo que hoy por hoy está persiguiendo, espiando a militantes políticos del campo nacional y popular. Lo vemos también con el caso icónico que ha sido y sigue siendo el de Milagro Sala. También tiene que ver con el mismo poder judicial que, a través de la operación política, judicial y mediática del lawfare, condenan sin pruebas y proscriben a Cristina Fernández de Kirchner, buscando disciplinamiento y persecución a quienes no se arrodillan ante estos poderes.”
La denuncia es clara: los mecanismos que intentan garantizar impunidad a los genocidas son los mismos que se usan para perseguir a dirigentes políticos populares. Por eso, Osuna reafirma el camino: “Nuestra postura va a ser siempre la misma: vamos a seguir enfrentándonos a quienes son parte de la estrategia y el andamiaje de la miseria planificada en la Argentina, que son los mismos de siempre. Y en ese marco, por supuesto, seguir exigiendo memoria, verdad y justicia, no dejar que el Estado desaparezca o sea destruido por quienes vienen a saquearlo.”
Finalmente, Santiago destaca que el fallo, aunque parcial, debe ser leído también como una señal de esperanza: “Más allá de todo, el fallo que revoca la libertad condicional de Losito, de alguna manera también es una pequeña luz desde donde uno puede entender que hay que seguir trabajando en la justicia, donde podamos realmente en algún momento reformarla para que tenga realmente valores democráticos y que garantice justicia para el pueblo y no privilegios para los poderosos.”
Y concluye con una definición que enlaza el pasado, el presente y el futuro de la lucha popular: “Nuestra lucha sigue siendo la misma: reivindicar la lucha de las y los 30.000, construir el país que ellos soñaron para nosotros. Para eso hay que organizarse, hay que trabajar unidos, por una democracia plena donde desaparezcan efectivamente todas las proscripciones, persecuciones, y realmente se pueda construir una sociedad justa para todos nuestros compatriotas, donde el plato de comida, el laburo y el estudio sea un derecho efectivo para todos. En eso estamos.”
La revocación de la libertad condicional de Horacio Losito no es solo un fallo judicial: es un acto de memoria activa, una reafirmación de que la lucha por justicia no se detiene, y que a donde vayan, los iremos a buscar.