El rol clave de Provincias Unidas en la privatización de las centrales nucleares
October 20, 2025
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Mientras la Argentina está “muriendo, luchando por su vida”, según el presidente estadounidense Donald Trump, el proceso para privatizar el sistema nuclear nacional goza de buena salud. El
Mientras la Argentina está “muriendo, luchando por su vida”, según el presidente estadounidense Donald Trump, el proceso para privatizar el sistema nuclear nacional goza de buena salud. El espacio de Provincias Unidas contribuyó con ese proceso, al permitir que fracase la sesión en el Senado que buscaba impedir la venta del 44% de las acciones de la empresa estatal Nucleoeléctrica.
En tanto, el responsable del área designado por el mandatario Javier Milei, Demian Reidel, dejó en claro la mirada que tiene la actual gestión sobre el sector: aprovechar la formación de recursos humanos de calidad que financió el Estado, para abrir la puerta a negociados privados.
El rol de Provincias Unidas
El aporte de Provincias Unidas en ese sentido se vislumbró la semana pasada, durante un plenario de las comisiones de Minería y de Ciencia en el Senado, donde se presentaron profesionales ligados a la ciencia nuclear y reclamaron contra el intento del Gobierno nacional de privatización de Nucleoeléctrica.
Gobernadores de ese espacio político le dieron a senadores como Carlos “Camau” Espínola la excusa para faltar a ese plenario y dejar a José Mayans sin dictamen para la defensa de la empresa estatal. A partir del faltazo del correntino, así como de otros senadores aliados y oficialistas, la reunión quedó sin quórum.
Espínola integra las dos comisiones y tiene doble firma para los despachos, pero fue al acto de Martín Lousteau en Obras. También faltaron –entre otros- el santacruceño José María Carambia y el santafecino Eduardo Galaretto. Todos representan distritos cuyos gobernadores integran Provincias Unidas: Gustavo Valdés, de Corrientes; Claudio Vidal, de Santa Cruz, y Maximiliano Pullaro por Santa Fe.
Esas ausencias contribuyeron a que siga adelante sin contratiempos el plan para la venta del 44% de Nucleoeléctrica, la empresa estatal que opera los tres reactores nucleares del país que generan energía eléctrica –Atucha I, Atucha II y Embalse-, que registró en el primer trimestre de 2025 un superávit de $17.234 millones y se prevé que al terminar el año escale a $ 23.389 millones.
«Sincericidio» de Reidel
Reidel, presidente de Nucleoléctrica Argentina y exjefe del Consejo de Asesores del Presidente, defendió la iniciativa con el argumento de que “no es vender la compañía completa, y definitivamente no es vender los secretos de los planes ni el proyecto ni la patente ni el know how ni nada”, según consignó el portal Bloomberg.
En declaraciones durante el encuentro Energía Summit 2025, Reidel dejó en claro qué es lo que le interesa del Estado en relación a la energía nuclear: la formación de recursos humanos de excelencia (“gente top”), disponibles luego para los negocios privados.
Vean el sincericidio de @dreidel1 diciendo que va a privatizar el conocimiento nuclear formado por el ESTADO NACIONAL durante 75 años. Está enterrando un proyecto público para darle un negociado a sus amigos de Meitner energy pic.twitter.com/FYmBsXqTqj
“En 1985, antes de que fuera cool y antes que existiera la sigla, a un grupo de ingenieros en el Balseiro se les ocurrió la idea de hacer un pequeño reactor modular. Es el Carem. En 1985 no teníamos avances científicos ni técnicos, ese proyecto que fue el primero nunca va a ser comercialmente viable, hubo que resolver un montón de problemas porque nadie lo había hecho antes. Eso, que parece algo malo, hace que tengas generaciones de ingenieros nucleares especializados en miniaturización de tecnología nuclear, que es exactamente lo que se necesita ahora”, dijo el presidente de Nucleoeléctrica, la empresa argentina con el 44% de las acciones a la venta.
“Tenemos capital humano de excelencia: el Balseiro con INVAP produce gente top y encima entrenados en lo que vamos a necesitar. Estaría bueno en 2025 poder hacer algo como el Carem 2.0. Con los adelantos tecnológicos, científicos, ingeniería. Lo hicimos. Se llama ACR-300, es una patente que tiene INVAP, hecha por ingenieros del Instituto Balseiro. Hoy todos los planetas están alineados: tenemos el uranio, tenemos los ingenieros, tenemos la tecnología, tenemos una patente y tenemos centrales nucleares en funcionamiento. El sector nuclear argentino es enorme y ahora lo vamos a provechar”, dijo en pleno proceso de privatización.
Movilización
El miércoles de la semana pasada, trabajadores de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) se movilizaron a Zárate para protestar contra la privatización del sector nuclear argentino. Advierten que implica una pérdida de 70 años de inversión en la CNEA, pieza clave de la cadena productiva nacional.
El secretario gremial de Luz y Fuerza Zárate y trabajador de Atucha, Cristian Riente, dijo a AM 750 que los intentos de privatización y el pln de lucha son de larga data. “Esto data de la época de (Carlos) Menem y también lo quiso hacer Mauricio Macri. Pero ahora apretaron fuerte el acelerador para hacer efectiva esta privatización. A las personas altamente capacitadas, por los bajos salarios, les hacen firmar retiros voluntarios o, encubiertamente, son expulsadas del sector nuclear”, alertó.
Las hidroeléctricas, también en venta
La resolución 1569/2025 del Ministerio de Economía pero que lleva la firma del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, habilitó la semana pasada la venta de cuatro centrales hidroeléctricas.
La medida abre paso a la privatización de las centrales de Alicurá, El Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila.
Alicurá está sobre el río Limay, entre Neuquén y Río Negro. Existe data desde 1984 y tiene una potencia instalada de 1.000 MW y una generación media anual de unos 2.360 GWh, según datos oficiales. El Chocón también está sobre el río Limay y su generación media anual ronda los 3.350 GWh. En el mismo río se encuentra Piedra del Águila, con una generación media anual de 5.500 GWh.