“Sueño con convencer a muchos de que la música clásica es fascinante”
- October 30, 2025
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Para quienes buscan una oportunidad para acercarse a la música clásica, esta fecha en el CCK es una excelente ocasión de la mano de la Sinfónica Nacional: este
Para quienes buscan una oportunidad para acercarse a la música clásica, esta fecha en el CCK es una excelente ocasión de la mano de la Sinfónica Nacional: este
 
									 
Para quienes buscan una oportunidad para acercarse a la música clásica, esta fecha en el CCK es una excelente ocasión de la mano de la Sinfónica Nacional: este viernes 31 dará vida al Concierto para violín y orquesta en re mayor, op. 35 de Tchaikovsky, con destacada participación de la joven violinista argentina Pilar Policano, nacida en Lanús y radicada desde hace tres años en Viena, capital de la música de cámara. La orquesta también interpretará Kikimora, op. 63 de Anatoly Lyadov y, finalmente, las Escenas de ballet, op. 52 de Alexander Glazunov.
“Será un concierto muy lindo. Es de los más famosos de Tchaikovsky, por así decirlo, pero también de los más difíciles de interpretar, y a la vez de los más lindos para escuchar. Creo que es ideal para nuevas audiencias: es muy fácil de disfrutar”, afirma Policano, de 18 años, que a los 14 ganó una beca que le permitió perfeccionarse en el exterior y fue una de las intérpretes más jóvenes en tocar en el Teatro Colón.
–¿Considerás que este show es una buena oportunidad para empezar a escuchar este género?
–Sin dudas. Está bueno. Tiene cierta dificultad técnica, es bastante rápido y es un desafío aprenderlo, pero son 40 minutos muy amenos. Tanto para mí, que estoy allí parada tocando cada nota, como para el público. Es un concierto bellísimo.
–¿Cuánto tiempo lo preparaste?
–Meses. Pero, bueno, ningún músico te diría que está perfecto. Trabajamos mucho. Como dice el maestro Daniel Barenboim, “siempre encontrás algo más en la música, siempre hay algo más”. Eso es lo que hace tan fascinante este trabajo. Es un grandísimo director. Cuánta sabiduría a sus 84 años. Es un faro que voy a seguir y que me ayuda a mantenerme motivada y trabajando todos los días, no solo en este repertorio.
–¿A qué edad empezaste con el instrumento?
–A los 6 años empecé a tocar. A los 11, mi profesora me llevó a tomar clases con el maestro Rafael Gintoli, uno de los grandes violinistas argentinos. Él me preparó muchísimo. Fueron tres años de trabajo muy intenso que me sirvieron para contar con el apoyo del Mozarteum Argentino desde 2021. En 2022 y 2023 recibí la Beca Teresa Grüneisen, siendo la becaria más joven en la historia de la institución, y en 2023 obtuve también la Beca Georg & Ferdinand Porak. Actualmente estudio con el destacado profesor Boris Kuschnir.
–¿Cómo ves tu futuro?
–Me encanta lo que hago y siento que me gusta cada día más. Hace tres años que estoy en la capital de la música clásica y me preparo con todo para mejorar cada día, para alcanzar el más alto nivel. Hoy vuelvo a tocar acá, a sentir el cariño de la hinchada argentina, pero tengo la mirada puesta en mi preparación y en poder construir una carrera.

–¿Cómo es tu rutina en Viena?
–La mayor parte del tiempo estoy trabajando en mi música. Todos los días tengo clases con mi maestro; también estudio idiomas y, bueno, todavía estoy en la escuela, termino este año. Esta carrera requiere mucho tiempo y sacrificio, pero la verdad es que ni se siente, porque es una pasión.
–¿Te gusta estudiar?
–Sí. El título es importante, quiero tener mi licenciatura, pero tocar es lo que más disfruto. Ser solista es a lo que realmente apunto. Tengo claro que, a esta edad, todavía debo hacer dos cosas al mismo tiempo: estudiar y trabajar. Una cosa es formarse, aprender a tocar mejor, conocer a los compositores y ampliar el repertorio, lo cual lleva tiempo, por supuesto; y otra es armar una carrera, tener experiencia y que te vayan conociendo en el mundo. Sé que quiero llegar a ser una de las grandes. Mi objetivo más grande es alcanzar mi máximo nivel, tocar con las mejores orquestas, en las salas más importantes, y sobre todo llegar a más público, intentando dejar atrás los prejuicios.
–¿Se puede luchar contra la música del mainstream?
–La música clásica es de nicho, pero es muy rica y variada en su contenido: hay para todos los gustos. Es tremendamente fascinante. A mí me encanta y sueño con poder convencer a muchos de que es fascinante escuchar música clásica. Hay obras que descubro y me pregunto cómo no las escuché antes. Estaría bueno que eso le pase también a los demás. Mientras tanto, disfruto el camino.
–¿Tenés tus autores favoritos?
–Me gustan muchos, del siglo XX y también algunos más clásicos. Hoy estoy fascinada con Tchaikovsky, porque es lo que estoy explorando ahora. Pero me encanta Piazzolla. Si tengo que elegir, elijo esos dos, aunque es verdad que si me preguntás la semana que viene, capaz cambio. Es un poco así.
–¿Conocés a Martha Argerich?
–Para mí es una súper inspiración, por supuesto. No la conozco personalmente, pero sé que vive en Viena, como yo. Es una referente, y un poco también presumo eso con mis amigos de otros países, porque es argentina. Como les presumo el fútbol o les comparto el mate, les hablo de ella. Todos la admiran. La escucho mucho: es un faro, como Barenboim. Una referente enorme.
–¿Cómo tomás el tema de ser considerada una prodigio, con la presión de estar en un alto nivel desde tan joven?
–Mirá, esas son solo palabras, algo superficial. No son importantes para mí esas etiquetas. Sé lo que quiero lograr, sé dónde estoy, todo lo que trabajé y todo lo que tengo por trabajar, y en eso me enfoco.

Orquesta Sinfónica Nacional. Interpretará obras de Anatoli Liádov, Piotr Ilich Tchaikovsky y Aleksandr Glazunov, bajo la dirección de Emmanuel Siffert y con la participación de la joven violinista argentina Pilar Policano. A las 21 en el CCK (Sarmiento 151, CABA).