November 3, 2025
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El cine argentino no se rinde y también da pelea en Mar del Plata

  • November 1, 2025
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Lo que en 2024 fue una apuesta riesgosa hoy se transformó en uno de los pocos motivos de verdadero interés para viajar a Mar del Plata durante las

El cine argentino no se rinde y también da pelea en Mar del Plata


Lo que en 2024 fue una apuesta riesgosa hoy se transformó en uno de los pocos motivos de verdadero interés para viajar a Mar del Plata durante las fechas del festival de cine. Sí, el evento tradicional volverá a realizarse, pero es apenas una sombra de lo que supo ser: películas elegidas sin aparente criterio, algunos homenajes sueltos y una programación reducida en el marco de un INCAA en pleno vaciamiento. Lo que creció –no en tamaño sino en repercusión– es Fuera de Campo, el encuentro de cine argentino que se organizó por primera vez el año pasado (bajo el nombre de Contracampo, que por motivos legales no se puede volver a usar) y que regresa en este 2025, cuando la situación del cine nacional siguió empeorando.

Del 6 al 11 de noviembre, en el mismo rústico y querible Teatro Enrique Carreras –y en la librería El Gran Pez, donde se desarrollan las charlas– se llevará a cabo esta nueva edición de Fuera de Campo. La programación incluye varias películas nacionales con recorrido internacional, como Pin de Fartie, de Alejo Moguillansky; Las corrientes, de Milagros Mumenthaler; Hijo mayor, de Cecilia Kang; El príncipe de Nanawa, de Clarisa Navas; y la reciente ganadora del DocLisboa, La noche está marchándose ya, de Ramiro Sonzini y Ezequiel Salinas, junto a numerosas novedades y descubrimientos que los organizadores seleccionaron a partir de la recepción de películas de todo el país. Habrá también una sección de Cine Universitario con cortos de estudiantes y proyecciones de clásicos del cine argentino en 16 mm.

El cine argentino no se rinde y también da pelea en Mar del Plata

“Armamos el encuentro de nuevo porque la mayoría de los que integramos la industria creemos que, desde que asumió la gestión de (Carlos) Pirovano, el cine argentino ha sido intencionalmente abandonado –explica el productor Jerónimo Quevedo, uno de los organizadores–. Y uno de los escenarios donde se proyecta ese abandono es el Festival de Mar del Plata, por lo que hacer la muestra allí es un modo de combatirlo a fuerza de películas: películas que se siguen haciendo con lo que hay, con recursos escasos pero con mucho talento”.

“Fuera de Campo pretende ser una acción política y una respuesta estética al estado actual de la cultura en la Argentina –agrega el crítico Tomás Guarnaccia, otro de los organizadores–. Lo que han hecho no solo es vaciar, sino también intentar desprestigiar al cine argentino. Tratamos de generar un espacio y encontrar lugares de discusión para hacer frente a este estado de cosas. Y se hace en Mar del Plata porque entendemos que el festival insignia del INCAA es el ámbito donde más claramente se evidencia el ‘enchotecimiento’ de esta gestión”.

El cine argentino no se rinde y también da pelea en Mar del Plata

La exitosa experiencia de 2024 sirvió a los organizadores para comprobar que los espectadores, que colmaron las funciones, no solo querían ver películas, sino también debatir sobre el estado del cine nacional. “Se generó la idea de que no era solo una muestra, sino un espacio para el debate –agrega Guarnaccia–. Se dijeron cosas importantes tanto en las charlas matutinas como después de las proyecciones. Queremos darle continuidad a esa dinámica asamblearia, seguir pensando el encuentro desde la idea de comunidad, tratando de encontrar consensos para avanzar. Pasar de la etapa terapéutica de la autocrítica y la catarsis a pensar un futuro posible”.

Los organizadores insisten en que Fuera de Campo no es un festival ni un “contra-festival”, y ni siquiera una muestra, sino un lugar de encuentro. “La primera edición fue una muy buena excusa para volver a discutir cómo hacer cine en la Argentina –agrega Quevedo–. Era lo que soñábamos antes de empezar: que el cine argentino despierte entusiasmo y que ese entusiasmo habilite discusiones acerca de qué hacer con lo que tenemos y con lo que vendrá. Como es sabido, ninguna de las cosas que se pusieron sobre la mesa en aquel momento se resolvieron, así que hay que seguir dando la pelea”.

El cine argentino no se rinde y también da pelea en Mar del Plata

Fuera de Campo no tiene relación con el festival ni con el INCAA. “El año pasado invitamos a los directores del festival y a Pirovano a ser parte de algunas charlas, pero horas antes se dieron todos de baja –recuerda Quevedo–. Y desde entonces no volvimos a hablar. Para nosotros el Festival de Mar del Plata es indispensable como garante de lo mejor del cine argentino. Es algo que no podemos perder. Si el Instituto se desinteresa, me parece clave que quienes somos parte de la industria ocupemos la ciudad con películas. Nuestra relación con el festival es la de un grupo de trabajadores que quiere ocupar un lugar que no se puede dejar vacío”.

Una de las principales apuestas de Fuera de Campo este año tuvo que ver con construir una programación más federal, algo que había sido criticado en 2024. “En las charlas con gente de todas las provincias aparecieron voces que señalaban la mayoría porteña de la programación –explica Guarnaccia–. Y eso es algo contra lo que hay que luchar si se piensa en un cine verdaderamente nacional. Con esa idea, la programación de este año se basó en profundizar la diversidad. No solo en términos federales, sino también en modos de producción. Tenemos películas hechas con un celular y casi sin conocimientos técnicos, y otras que son coproducciones internacionales. Es una programación que no se atiene a las reglas típicas de los festivales: lo que nos importa es lograr la mayor diversidad posible en términos geográficos, estéticos y generacionales. Tratar de ser un imán que atraiga todas esas tendencias y tensiones”.

El cine argentino no se rinde y también da pelea en Mar del Plata

La gran pregunta que se intentará responder a lo largo de estos días es si, en este contexto, hay futuro para el cine argentino. “Hoy los cineastas trabajan de otra cosa para sobrevivir –explica Quevedo–. Lo que tenemos que discutir es nuestro futuro. ¿Sigue habiendo posibilidades de hacer cine y que sea redituable? ¿Cómo sostiene su estructura una productora que depende de concursos para un número ínfimo de películas? ¿Cómo se sobrevive si las plataformas no asumen riesgos y trabajan siempre con los mismos pocos directores y productores? El cine argentino seguirá existiendo contra viento y marea porque hay una tradición, un lenguaje propio y un entusiasmo por hacer películas que son independientes de la coyuntura. Pero la pregunta es cómo. Algunas de esas cuestiones son las que queremos plantear en Fuera de Campo.” «

Fuera de Campo

Tendrá lugar en Mar del Plata, entre el 6 y el 11 de noviembre. Sedes: Teatro Enrique Carreras (proyecciones) y Librería El Gran Pez (debates).

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