November 3, 2025
Deportes

Maradona también es bandera en la universidad pública

  • November 1, 2025
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Hay jugadas que no se olvidan. Goles que quedan marcados a fuego en la memoria. Palabras que se vuelven bandera. Y hay personas, como Diego, que atraviesan todo

Maradona también es bandera en la universidad pública


Hay jugadas que no se olvidan. Goles que quedan marcados a fuego en la memoria. Palabras que se vuelven bandera. Y hay personas, como Diego, que atraviesan todo eso junto. Que gambetean la historia con una zurda mágica y dejan una huella que no se borra. Por eso, no sorprende que la Universidad de Buenos Aires le abra las puertas. Lo que sí emociona es que esa apertura se transforme en un Congreso Internacional. Un espacio para pensar, discutir, homenajear y seguir aprendiendo de quien hizo del fútbol un arte y de su vida una historia humana.

Del jueves 6 al sábado 8 de noviembre, la Facultad de Ciencias Sociales será la cancha donde se juegue este partido distinto: el Primer Congreso Internacional sobre Diego Armando Maradona. Tres días para pensar al 10 desde el aula y desde el potrero con conferencias, mesas, libros, arte, murales y experiencias territoriales. Lo organizan Revista META–Sentidos en Juego, la cátedra Diegologías y la propia Facultad, con el respaldo de una comunidad que quiere decir presente, con la camiseta bien puesta.

Maradona también es bandera en la universidad pública

Habrá 15 mesas de debate, cuatro conferencias magistrales, una Feria del Libro maradoniana, una muestra con más de sesenta obras, presentaciones de investigaciones, talleres, entrevistas y experiencias de clubes, escuelas y barrios populares. Las jornadas serán el jueves 6 de 17 a 22, el viernes 7 de 9:30 a 21 y el sábado 8 de 9:30 a 16 en la sede de Santiago del Estero 1029.

El Congreso no es un homenaje vacío. Es una invitación a reflexionar sobre lo que genera Diego. En la palabra, en la política, en la educación, en la historia. Maradona es una experiencia que desborda y conecta: con el pueblo, con los sueños, con lo imposible hecho jugada.

De Fiorito al planeta hay una continuidad que no se corta: club de barrio, escuela primaria, recreo con pelota de trapo, potrero como aula abierta. Diego sostiene que la educación cambia destinos cuando es de puertas abiertas y que el Estado no puede darle la espalda a los pibes. Defender la escuela pública es defender la dignidad de las familias que la sostienen. El aula y la canchita no están en veredas enfrentadas: son la misma vereda cuando la comunidad las habita.

En 1995, la Universidad de Oxford lo invita a hablar. Entra sin pergaminos y convierte la charla en clase magistral, con lenguaje de barrio y respeto ganado en la vida. Recibe una distinción estudiantil, acepta el juego, hace bailar una pelotita de golf y explica, sin grandilocuencia, que el conocimiento no es propiedad privada. Su pensamiento es claro: aprender es compartir, no acumular; enseñar es habilitar al otro, no someterlo. Esa escena resume una idea que atraviesa todo este encuentro: la inteligencia también vive en la experiencia popular.

Maradona también es bandera en la universidad pública

Por eso este Congreso tiene sentido en Sociales. Porque la programación —mesas, conferencias, feria del libro maradoniana, muestra, experiencias territoriales— dialoga con lo que la gente recuerda: los goles, sí, y también lo que esos goles enseñan. Tres días para afirmar que la educación pública y el potrero tiran para el mismo lado cuando se trata de justicia. Tres días para que la palabra encuentre ritmo de gambeta y la gambeta encuentre palabras que la hagan durar. Que al salir quede una certeza simple: si el conocimiento no llega al barrio, se queda a mitad de camino; si llega, cambia vidas. Como esa zurda. Como ese diez. Como Diego bandera.

El Congreso también abrirá espacios dedicados a los derechos humanos, la identidad y la memoria, vinculando el legado de Diego con la lucha colectiva por la dignidad. Habrá exposiciones, charlas y experiencias que piensan su figura desde los valores de solidaridad, justicia social y compromiso con los más humildes. Porque Diego fue mucho más que fútbol: fue presencia, fue abrazo, fue voz cuando los de abajo no eran escuchados. Siempre del lado de los trabajadores, de los jubilados, de los que pelean todos los días para vivir con un poco más de justicia.

Por eso la universidad pública lo recibe como lo que es: un acto de amor y de justicia. Diego es el pueblo que piensa, el fútbol que educa, la palabra que abraza. La universidad, como él, nace para incluir, para abrir puertas, para que nadie se quede afuera. Lo que empieza en el barrio continúa en la facultad y vuelve al barrio con más fuerza. Cada mesa no clausura un tema: lo devuelve a la comunidad con otra potencia.

Detrás de esta movida hay un equipo que trabaja manteniendo el legado maradoniano. La convicción y el trabajo sostienen una propuesta autogestiva que crece desde abajo y hacia todos. No es nostalgia: es presente.

Y mientras haya un chico soñando con la pelota, una escuela que enseñe con amor o una universidad que abra sus puertas al pueblo, Diego sigue enseñando desde el corazón de todos.  «



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