La lucha contra el barrio privado que se quiere crear en el último gran pulmón verde de Boulogne
November 1, 2025
0
Vecinos de Boulogne están en lucha contra el avance inmobiliario. La Justicia les dio la razón ya en dos instancias, con cautelar: por un lado que, como vecinos
Vecinos de Boulogne están en lucha contra el avance inmobiliario. La Justicia les dio la razón ya en dos instancias, con cautelar: por un lado que, como vecinos organizados, tienen legitimidad para reclamar; y por el otro, en que la construcción de un barrio privado podría generar “un perjuicio irreparable o de muy difícil recomposición ulterior”.
Se trata de un predio de unas 10 hectáreas en el que funcionó el Arsenal “Esteban de Luca” del Ejército Argentino y en el que predomina el espacio verde. Está ubicado entre la estación ferroviaria de Boulogne y la autopista Panamericana, en el partido de San Isidro. “Desde la creación de Boulogne, este espacio funcionó como un gran pulmón oxigenador y regulador de la temperatura», plantean en la Asamblea Vecinal. Señalan que cumple una función clave en el drenaje del agua de las precipitaciones dados los recurrentes anegamientos que se producen en la calle Ipiranga cuando llueve. «Lotearlo para poner casas o un barrio cerrado representa una pérdida irrecuperable para toda la comuna”, subrayan.
La Asociación Civil «Para Todos Porque es de Todos» -conformada por la Asamblea Vecinal de Boulogne y vecinos de otros barrios- logró frenar las obras del megaemprendimiento inmobiliario. De concretarse el proyecto, el único parque que le quedaría a la localidad de Boulogne (la más populosa de San Isidro) sería el Carlos Arenaza -ubicado en la calle General Lamadrid 186-, “que es muy chico para la población que tiene el distrito y está lejos de lo que marca la ley”, afirma Silvina Thomas.
Un número que no cierra
Con casi 80 mil habitantes, la localidad de Boulogne Sur Mer es la más extensa y poblada de San Isidro. Pese a ubicarse en un municipio con diversos espacios verdes -aunque no grandes parques- y el privilegio de una extensa costa sobre el Río de la Plata, se trata de una ciudad con apenas un metro cuadrado de espacio verde público por persona, muy por debajo de los 10 m2 recomendados (la OMS llega a sugerir hasta 15). Por eso, las 10 hectáreas que ocupa el predio del ex arsenal son consideradas vitales por los vecinos organizados en torno a la defensa del predio.
“Parque Boulogne 100% verde. No al loteo”, reza la bandera que todos los martes desde hace más de un año y medio enarbola la Asamblea de Vecinos cuando se reúne, cerca de las 19, en la puerta del lugar. En la provincia de Buenos Aires rige la Ley de Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo, promulgada durante la última dictadura, aunque con numerosas modificaciones y decretos reglamentarios posteriores. Esas normativas fueron fijando a lo largo de los años los lineamientos sobre el uso y la ocupación del suelo. Establecen la obligación de evaluar el impacto ambiental y la sustentabilidad de los proyectos, con el fin de evitar el crecimiento no planificado, y determinan como mínimo 3,5 metros cuadrados por habitante para plazoletas y plazas; 2,5 para parques urbanos; y 4 m2 para parques locales. Además, se establece que todo emprendimiento de subdivisión del suelo (loteo, urbanización, barrio cerrado, parque industrial) debe ceder al menos el 10% de la superficie al uso público. Según la Asamblea Vecinal, el parque lineal que el desarrollo urbanístico contempla, anunciado en enero por la propia Municipalidad de San Isidro, no cumpliría esa exigencia.
Entre los puntos principales de la megaobra cuestionados judicialmente por la Asamblea Vecinal se destacan que no se realizó ningún tipo de audiencia pública, como marca la normativa para estos desarrollos, y que no se completó ni actualizó el estudio de impacto ambiental, que data de hace más de 8 años.
Su nombre es Urbana Santa Rita. “Lotes residenciales en un terreno de 10 hectáreas con una ubicación única en San Isidro”, promocionan en la web. La obra -indican los vecinos- fue encargada a la constructora Rukan por parte del propietario del predio (la firma “Santa Rita Desarrollos Sociedad Anónima Unipersonal”, antes llamada Sociedad Anónima Las Piedras).
Delimitada por la avenida Rolón, las calles Ipiranga y Serrano, y el Cuartel Boulogne, la propuesta comercial supone la venta de 49 lotes de 300 a 750 m2 cada uno y un ancho mínimo de 12 metros. La propuesta inmobiliaria incluye la mención a “un gran parque lineal sobre el sur” que -según la Asociación Civil Para Todos Porque es de Todos y la Asamblea Vecinal Parque Boulogne- «en verdad se trata del espacio verde de un boulevard que se construiría fruto del ensanchamiento de la calle Ipiranga», obra anunciada este año por la gestión de Lanús. Los trabajos que habían comenzado a principios de año fueron frenados merced a la medida cautelar lograda por los vecinos a fines de septiembre. Pero Thomas acota: “Talaron una hectárea entera de árboles nativos, con predominio de cina-cina, y destruyeron otro bosque que había en el lugar”.
El parque público que en realidad será boulevard
En enero, mismo mes en el que fue otorgado el permiso de obra a la constructora Rukan, la Municipalidad anunció la creación de un “nuevo parque público» en Boulogne. Justamente al lado del barrio privado. “Con más de una hectárea, el parque de Ipiranga implicará una transformación integral con mayor seguridad y mejor tránsito –informó la Comuna–. Ipiranga es hoy en día una calle angosta de doble mano, con poca circulación e iluminación. A partir de la nueva obra, los sentidos de circulación de la calle estarán separados por un amplio boulevard que constituirá el nuevo parque lineal”.
“Dicen que hacen un parque, pero es un boulevard que sirve de entrada al barrio privado –advierte Mariana García, de la asamblea vecinal–. Nosotros queremos que el 100 por ciento del terreno sea verde y abierto a la comunidad”. ¿Qué lugar ocupa el derecho a un ambiente sano frente al avance inmobiliario? Para los vecinos de Boulogne, la respuesta es clara: “Hay situaciones donde deben primar los derechos colectivos por sobre los privados, para beneficios de futuras generaciones”.