El resultado de las elecciones legislativas generó una reacción sin precedentes en los activos argentinos y mercados financieros. En octubre, el índice S&P Merval medido en dólares subió 73,3%, su mayor avance mensual desde 1992, mientras que el riesgo país se desplomó hasta 657 puntos básicos, el nivel más bajo en nueve meses.
El fenómeno marcó un punto de inflexión para los activos argentinos. Con el respaldo político del Gobierno y el apoyo explícito de Estados Unidos, los inversores comenzaron a reposicionarse en acciones y bonos locales. En pesos, el Merval trepó 69,3% en el mes, acumulando un 18,5% en el año, aunque aún se mantiene 6,6% por debajo del nivel de cierre de 2024.
“Todavía queda camino para los bonos argentinos”
El informe de GMA Capital confirmó que octubre fue el mes con mayor retorno mensual en dólares desde 1992, superando los picos de septiembre de 2023 y abril de 1999. A la par, los bonos soberanos acompañaron con un alza significativa, impulsada por la mejora en las expectativas de estabilidad macroeconómica.
El analista Pablo Repetto, de Aurum Valores, sostuvo que el rally fue impulsado por la confianza política y el apoyo internacional. “Todavía queda camino para los bonos en relación con otros emergentes”, señaló, y destacó que el respaldo estadounidense refuerza la posibilidad de recuperar acceso al crédito internacional.
Euforia bursátil: bancos y energéticas a la cabeza
El salto bursátil también se reflejó en los ADRs argentinos que cotizan en Nueva York. Supervielle encabezó las subas con un 87%, seguida por Grupo Galicia y Edenor, ambas con alzas del 70%. Para el segmento energético, Central Puerto y Pampa Energía se consolidaron como los papeles más buscados, con incrementos superiores al 60%.
En la última rueda del mes, el Merval cerró en 1.993 puntos, con subas generalizadas entre las líderes. En el acumulado de octubre, SUPV avanzó 148,2%, consolidándose como una de las acciones con mejor desempeño del año.
Riesgo país en caída y bonos en recuperación
El riesgo país argentino cayó 411 puntos básicos en una semana, un descenso del 38%, y perforó por primera vez desde enero el umbral de los 700 puntos básicos. La mejora colocó a los bonos soberanos en niveles de rendimiento de un solo dígito por primera vez desde 2020, lo que abre la puerta a un posible regreso de la Argentina a los mercados internacionales.
Según 1816 Consultora, “el retorno al financiamiento dependerá de que el riesgo país rompa el piso de 570 puntos alcanzado en enero”. El informe advierte que, si el rendimiento de los bonos cae al 9%, podrían obtenerse ganancias de hasta 15% en dólares en seis meses.
Confianza y previsibilidad: los motores del rebote
El director de GMA Capital, Nery Persichini, explicó que “la curva de bonos Globales aún rinde 10,5% anual, mientras países como Egipto o El Salvador lo hacen al 8%”. Según el especialista, la distancia frente a otros emergentes genera oportunidades de inversión, siempre que el Gobierno mantenga la transparencia monetaria y el respaldo político.
Las estimaciones de GMA proyectan que los bonos de mayor duración podrían subir entre 15% y 20% adicionales, mientras que los de corto plazo ofrecen retornos de hasta 50% del capital invertido durante la actual gestión.
Inversión real y señales de recuperación
La firma OJF & Asociados relevó que la inversión bruta interna mensual creció 11,3% interanual en septiembre, impulsada por la compra de maquinaria importada. En total, las inversiones ejecutadas alcanzaron USD 7.929 millones. El informe remarcó que “la previsibilidad política y la calma cambiaria pueden actuar como catalizadores de nuevas inversiones de largo plazo”.
En tanto, la agenda oficial avanza con reformas estructurales orientadas a aumentar la productividad y reducir costos, fortaleciendo la competitividad del sector privado. La expectativa de un esquema cambiario más estable y tasas más bajas sostiene el optimismo inversor.
“El futuro del rebote dependerá de la política y la economía”
El estratega Damián Vlassich, de Invertir Online, calificó el repunte como “único e histórico”. Según su análisis, el Merval en dólares “subió 52% en una semana, algo que no se veía desde 1990”. Sin embargo, pidió cautela: “Ya a estos niveles de precios, queda del lado de la política y la economía entender qué camino se va a tomar y si eso será positivo para los mercados y para el crecimiento del país”.
Vlassich también destacó que el apoyo de Estados Unidos y la disponibilidad de líneas financieras por hasta USD 20.000 millones diferencian al actual escenario de otros episodios de euforia financiera del pasado.
Perspectivas: entre la euforia y la prudencia
Las principales consultoras coincidieron en que el recorrido futuro de los activos dependerá de tres factores clave: la recomposición de reservas, la evolución del tipo de cambio y la dinámica de las tasas de interés. El optimismo es evidente, pero la sostenibilidad del rally exigirá definiciones claras en materia monetaria y fiscal.
El Gobierno confía en que la consolidación de la estabilidad política y la continuidad del programa económico permitirán atraer capitales y normalizar el crédito externo, completando así el ciclo de recuperación iniciado tras los comicios.