A cinco años de la muerte de Diego Armando Maradona, cuyo episodio aún está en pugna judicial para establecer si su entorno tuvo responsabilidad en ese desenlace, sus hijos Dalma, Gianinna y Diego Jr. se manifestaron en redes sociales.

Dalma fue la primera en manifestarse en torno a este 25 de noviembre. En sus redes sociales compartió un video que había publicado la cuenta oficial de Boca Juniors. Allí se aprecia a una multitud dejando margaritas en una estatua del 10.

“Pasan las personas, pasan los días, los meses y los años. Todo pasa, menos vos, que seguís siempre acá. Te extrañamos todos los días, Pelu”, puntualizaron los xeneizes en el video que replicó Dalma, quien añadió: “¡Boca te amo! ¡Gracias! Y vos papá vas a tener la justicia que te merecés, te lo prometo”.

Gianinna, por su parte, también subió a su cuenta personal de Instagram el video de Boca Juniors, al que sumó una publicación de la cuenta @lluviadibuja en homenaje a Diego. El posteo consistió en dibujo de una persona con lágrimas en los ojos mirando un barrilete en el cielo, que decía: “Bueno, ya fue, volvé”.

Además, Gianinna subió una vieja foto de ella con su padre mirándose a los ojos y dándole un beso al Balón de Oro. “¿De verdad me ibas a mirar así? Feliz todo, pa. Te amo”, escribió, al tiempo que musicalizó el posteo con la canción de Estelares “El corazón, sobre todo”. «Cinco años del último beso, de nuestro hasta luego… 5 años de ese llamado de mierda, ambulancias, policías, médicos, hijos de puta disfrazados de amigos, chorros, asesinos, lacras», advirtió.

Otro de los hijos de Maradona, Diego Jr., también se expresó en las redes sociales. En un extenso mensaje, en el que incluyó varias fotos de su familia, destacó el dolor por la ausencia del astro del fútbol. “Aire, papá, es este maldito aire que falta, es ese maldito aliento que siempre falta, es esta tristeza que ya no puede ser alegría y tal vez es solo esta maldita vida que ya no es la misma”, escribió.

De la misma manera, Dieguito manifestó: “Debiste ver crecer a Diego y a India, debiste haberlos alzado varias veces, abrazarlos, besarlos y olerlos”. Visiblemente desconsolado, el joven se preguntó: “¿Dónde estás? ¿Con quién estás? ¿Estás bien? ¿Dónde estás? ¿Podemos abrazarnos? ¿Podemos tocarnos? Si puedes, ven y quédate cerca de mí, abrázame, ¡háblame! Quiero cantar contigo, bailar contigo. Dime que ya falta poco para que todo esto pase. Te extraño, papá”, cerró.