El consumo en la Ciudad de Buenos Aires no logró recuperarse durante el tercer trimestre del año. Según datos del Instituto de Estadísticas y Censos porteño (IDECBA), las ventas cayeron en autoservicios mayoristas y shoppings, mientras que los supermercados registraron apenas un incremento marginal. El informe abarcó el período julio-septiembre y confirmó un escenario de debilidad sostenida en la demanda.

En el caso de los supermercados, las ventas crecieron 0,4% interanual, lo que marcó una fuerte desaceleración frente al trimestre previo. Además, en el acumulado del año, el avance alcanzó el 2,5%, aunque con señales de pérdida de impulso. El ticket promedio llegó a los $20.101, pero la compra media, medida a precios constantes, quedó por debajo del registro del segundo trimestre.

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Desempeño dispar por rubros en supermercados

El comportamiento por categorías mostró resultados mixtos. Verdulería y frutería lideraron las subas con 13,3%, seguidas por panadería y carnes. Sin embargo, otros rubros clave registraron caídas. Bebidas retrocedieron 6,6%, rotisería cayó 8% y electrodomésticos se desplomaron 18,6%, lo que reflejó un ajuste en el consumo no esencial.

Por su parte, los autoservicios mayoristas profundizaron la tendencia negativa. Durante el tercer trimestre, las ventas se contrajeron 15,6% interanual, mientras que en el acumulado anual la baja llegó al 8,9%. Desde el IDECBA señalaron que se trató del retroceso más pronunciado de una serie de siete trimestres consecutivos en caída.

Los shoppings también mostraron señales de retroceso

En los centros comerciales, el consumo cayó 6,8% interanual, luego de un primer semestre con resultados positivos. Aunque el acumulado del año se mantuvo levemente en alza, el tercer trimestre marcó uno de los niveles más bajos, solo superado por los registros de la pandemia. Las mayores caídas se dieron en indumentaria, ropa deportiva y rubros vinculados al consumo recreativo. 

En contraste, electrodomésticos y artículos para el hogar crecieron 11,7%, aunque con una marcada desaceleración respecto de trimestres anteriores. El informe concluyó que, si bien la desaceleración inflacionaria y el mayor acceso al financiamiento aportaron alivio, el consumo aún no mostró señales claras de recuperación en la Ciudad.