La Cámara Argentina de Comercio Electrónico consideró positiva la baja de aranceles a celulares y productos electrónicos, pero advirtió que la presión fiscal argentina es muy alto y sigue siendo un obstáculo, sobre todo para las pymes que operan en el sector.
“Nos parece una buena medida”, dijo Gustavo Sambucetti, director de la entidad, en diálogo con CNN Primera Mañana. “Como cámara reunimos a todos los que venden a través de internet. Este tipo de medidas impacta en quienes venden celulares, pero también favorece al desarrollo del mercado a través de una mayor conectividad”, agregó.
La reducción abarca tanto a productos importados como a los que se ensamblan en Tierra del Fuego. Aun así, Sambucetti marcó que el peso de los impuestos es un problema estructural. “Ingresos Brutos es doblemente perjudicial. Tiene una doble retención que sube el costo. Las pymes, que son la mayoría de nuestros socios, lo terminan trasladando al precio final”, explicó.
Actualmente, el comercio electrónico representa 22 billones de pesos en la Argentina. Son 250 millones de órdenes de compra, lo que equivale al 4% del PBI y al 6% del consumo privado. En el caso de los socios de la cámara, el canal digital representa el 18% de las ventas.
Impacto de la baja de aranceles y expectativas por el Hot Sale
Sobre la convivencia entre el canal online y el físico, el representante de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico, habló de complementariedad. “Aunque existen propuestas 100% online, los grandes jugadores también apuestan por integrar los dos mundos. Hay un segmento que compra solo en tiendas físicas, otro exclusivamente online, y un 60% que combina ambos canales. En Argentina, el comercio electrónico sigue creciendo”, remarcó.
De cara al Hot Sale, se mostró optimista. “Vemos mucho interés. En el sitio oficial hay hasta el doble o el triple de tráfico en comparación con el año pasado. El consumidor está más atento, compara antes de decidir, pero creemos que será un gran evento”, afirmó.
Los descuentos, según el relevamiento de la cámara, promedian el 30% y pueden llegar hasta el 60%, con opciones de financiación que van desde 18 hasta 24 cuotas, dependiendo del rubro y del comercio.Aunque la reducción de aranceles es vista como un paso en la dirección correcta, Sambucetti insistió en que el costo impositivo argentino es muy alto y sigue condicionando el desarrollo del sector.