October 26, 2025
Politica

Buenos muchachos: la narcoderecha argentina

  • October 26, 2025
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En la actualidad, el (aún) diputado José Luis Espert casi no sale de su domicilio, una lujosa casona sobre la calle Brasil al 700, en la zona residencial

Buenos muchachos: la narcoderecha argentina


En la actualidad, el (aún) diputado José Luis Espert casi no sale de su domicilio, una lujosa casona sobre la calle Brasil al 700, en la zona residencial de Béccar, cuyos postigos, últimamente, permanecen cerrados. 

Durante la mañana del 23 de octubre se instaló frente al televisor. Lucía una bata de seda sobre el pijama y no tenía intención de cambiarse.

Su esposa, María Mercedes Gonzáles “Mechi”, lo escrutaba de reojo, no sin preocupación. Hace ya dos semanas que él cultivaba tal rutina. Y en el transcurso de ese jueves su mal talante le salía por los poros.

El tipo maldijo por lo bajo, al ver un spot del (ahora) primer candidato a diputado bonaerense por La Libertad Avanza (LLA), Diego Santilli. Su eslogan de campaña: “Para votar al colorado tenés que marcar al pelado”. Aludía, claro, a la imposibilidad de reimprimir las boletas para quitar la foto de Espert. 

Santilli, por cierto, no es el político más impoluto del planeta. Tanto es así que su vivienda en la avenida Figueroa Alcorta 3410, un piso de 400 metros cuadrados adquirido en 2021 por 1.350.000 dólares, sugiere algo más –diríase–complejo que la simple movilidad social.   

Pero en comparación con el excandidato, parece San Cayetano. 

Espert, de modo súbito, manoteó el control remoto y, apuntando sobre la figura de Santilli en la pantalla, apagó el aparato como si le descerrajara un tiro.  En ese instante le sonó el celular. Desde el otro lado de la línea, una voz se atropellaba con las palabras; era la del contador Fernando Escobar, quien lo llamaba desde Pergamino –el terruño de Espert y donde posee domicilio fiscal– a raíz de una mala nueva: su estudio acababa de ser allanado en el marco de la causa por las sumas de dinero que él había recibido del magnate narco Federico “Fred” Machado. 

Por toda respuesta, maldijo otra vez por lo bajo.

Cabe destacar que la generosidad de Machado hacia él no era un secreto. Ni hasta entonces había puesto en riesgo su carrera.

Claro que hubo una gota que, sorpresivamente, rebalsó el vaso.

Pero no nos adelantemos a los hechos.

La vida de Espert iba viento en popa, aunque no sin ocasionales escollos. 

El 7 de febrero pasado, durante un maratónico debate en el Congreso que se prolongó hasta la madrugada, el diputado Rodolfo Tailhade (UxP) pidió la palabra por “una cuestión de privilegio” contra él. Entonces, durante casi diez minutos, exhumó su lazo con Machado en un recinto con asistencia completa.

Espert, sin prestarle atención, jugueteaba en su banca con el celular.

Luego votó a favor de la llamada ley de “Ficha limpia”. Una paradoja transmitida en vivo a todo el país por televisión.

Su coqueteo con la cúpula libertaria ya no era un secreto. Pero había en sus filas quienes dudaban de su buen nombre y honor. Entre otros, la diputada Lilia Lemoine,

Lo cierto es que ella ya figuraba en su lista de archienemigos, dado que, en el otoño de 2024, se había viralizado un audio de WhatsApp en el cual Lilia incurría  en el siguiente juicio de valor: “Espert y (Luis) Rosales (su compañero de fórmula en los elecciones de 2019) son gays. Se apañan entre sí; la tapadera de Espert es Mechi”. Finalmente, soltó: “Ella es una vieja fea que no coge (sic) y se viste para el orto (sic)”.

Además, hace solo unos meses, escribió en sus redes sociales: “Les vengo avisando que (Espert) es un valijero”.

Una plegaria no atendida. Porque, apenas unas horas después, se anunció con bombos y platillos su afiliación a LLA. Fue nada menos que el preludio de otro hecho glorioso: su candidatura a diputado, encabezando la lista partidaria en la provincia de Buenos Aires. El tipo tocaba el cielo con las manos. Corría el 14 de agosto.

¡Pobre Lilia! En ese entonces, no sólo tuvo que tragarse su advertencia, sino quefue denunciada por “delitos contra la administración pública” y “lavado agravado de activos”, en el marco de sus vínculos con Machado. Ello corrió por cuenta de Marcela Aguirre, quien supo ser funcionaria de LLA en el PAMI. Las internas ya ardían a fuego lento,

Pero volvamos al bueno de Espert.

Ya transformado en la estrella libertaria para las legislativas de octubre, comenzó su campaña de mal modo al verse obligado a huir en una motocicleta durante un acto con incidentes en Lomas de Zamora, abrazado amorosamente al muchacho que la conducía.

De allí en más, todo fue un cúmulo de sinsabores.

La última vez que se lo vio antes de verse forzado a dar un paso al costado fue durante un programa radial, cuando su semblante se contrajo en un pucherito atroz, justo antes de romper en llano en nombre de su honradez.

Desde ese apoteótico día de agosto hasta entonces pareció transcurrir un siglo, pero en realidad fueron menos de dos meses.

Su detonante: la aparición de un maldito registro bancario que certificaba un depósito de 200 mil dólares efectuado por Machado en su cuenta, revelado en una investigación publicada en elDiarioAR.  

Desde entonces, Espert desconfía hasta de su sombra.

Una de las pocas personas que lo visitó recientemente en su hogar supo comentar que Espert abandonó su latiguillo de “cárcel o bala” por una frase que repite una y otra vez: “Estos hijos de puta me cagaron la vida”.

No se sabe con exactitud a quien se refiere. Pero sí que se considera una víctima de la hipocresía partidaria. Y, en cierto modo, la razón lo asiste.

Por caso, la ministra de Seguridad (y primera candidata porteña de LLA al Senado), Patricia Bullrich, no tuvo pruritos en decir:

–Esto Espert lo tiene que aclarar. La sociedad se lo merece.

Pues bien, el nombre de tan insigne funcionaria también acaba de surgir en la pesquisa sobre Machado, a raíz de un aporte oscilante en 400 mil dólares para su última campaña presidencial, efectuado por él mediante la intermediación de Alejandra Bada Vázquez, titular de la empresa santafecina Lácteos Vidal.

Posiblemente, al saltar eso a la luz, Espert sintiera un ramalazo de alegría. Sólo un ramalazo, ya que eso –por ahora– no tuvo consecuencias para Bullrich.

¿Y la diputada rionegrina Lorena Villaverde, quien ahora también va por una banca en el Senado? Su paso por una cárcel de los Estados Unidos por haber tratado de ingresar en ese país unos 15 kilos de cocaína tampoco le impidieron que, desde la Cámara Baja, alzara su brazo a favor de la “ficha limpia”. Y por si fuera poco, mediante la mise en scène de una rinoscopía con resultado negativos, demostró ante la opinión pública su ajenidad al flagelo de las drogas. Una santa de carne y hueso. 

No hay que olvidar que en este universo de presuntas trapisondas también resalta la estafa con la criptomoneda $Libra, algo que involucra directamente al presidente Javier Milei. A lo que se agregan las coimas del tres por ciento que le llegaban mensualmente a su hermana, Karina (a) “El Jefe”, desde la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).

Quizás Espert se siente ahora el chivo emisario del afán recaudatorio que atraviesa las filas libertarias como una ráfaga apenas disimulada.

De ser así, el misterio sería: ¿por quién ese hombre votará el domingo? «



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