la recuperación del trasplante de corazón, el lanzamiento de su noveno disco y la vuelta a los escenarios
November 4, 2025
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Tranquilo y disfrutando. Esa es la actitud de Carca por estos días. Celebra la salida de su noveno disco, Exultante, donde vuelve a demostrar por qué es uno
Tranquilo y disfrutando. Esa es la actitud de Carca por estos días. Celebra la salida de su noveno disco, Exultante, donde vuelve a demostrar por qué es uno de los músicos más singulares y consistentes del rock argentino. Son once temas que condensan su vuelo poético y su impronta lúdica, y en los que se da el lujo de versionar Poseído del alba, joya de Luis Alberto Spinetta en su etapa con Pescado Rabioso, reinterpretada junto a Daniel Melero, el reconocido cantante, compositor, productor y amigo de toda la vida.
“Puntualmente, me encontré con ilusiones desmedidas enfocadas en tocar. La mera posibilidad de construir música nueva me resulta absolutamente excitante. Así que este momento me encuentra agradecido por poder hacerla, disfrutarla y seguir adelante”, comenta Carca. Este disco tiene una historia especial. A comienzos de 2024, mientras se preparaba para presentar Carcasutra, su trabajo anterior, ocurrió algo inesperado: cuando estaba listo para emprender la gira de promoción, debió afrontar una internación de diez meses a la espera de un trasplante de corazón, del que se recuperó con hidalguía. Durante ese tiempo, convirtió su habitación de clínica en un estudio improvisado y, junto a Panky Malissia (baterista de Julieta Venegas) y Tuta Torres (bajista de Babasónicos), comenzó a gestar su noveno álbum. “Imaginamos personajes parlantes, parte de una multidimensión, y les dimos voz. Las letras no son palabras de una subjetividad, sino fantasías de personajes derrotados de nuestra imaginación”, explica.
El primer adelanto, Lodo, se estrena el miércoles 13 de agosto. “Marca un poco el espíritu del disco. Panky me trajo unos ritmos, a mí me surgieron otros pedazos de música y aparecieron las palabras. Así lo fuimos construyendo.” La operación de corazón, admite, fue una circunstancia clave. “Influyó directamente en la sensación de finitud, en la obligación de utilizar el tiempo a mi favor, en la orden imperiosa de no perderlo, y me dio el deseo de registrar la mayor cantidad de música posible. Pero en cuanto a lo que tenía para decir, no: eso pasó por otro lado expresivo, más vinculado con el misterio”, comenta.
Foto: Prensa Violeta Capasso
El músico aclara que su próximo recital no será estrictamente la presentación del disco, sino una excusa para celebrar. “Es un festejo por mi vuelta a los escenarios después de casi dos años. Pero, sobre todo, agradezco la posibilidad de poder seguir haciéndolo.”
Carca es relajado con su carrera. Tocó con grandes nombres: Flavio (Los Fabulosos Cadillacs), Bernard Fowler (The Rolling Stones), Andrés Calamaro, Daniel Melero, Daniel Melingo, Kinky, Attaque 77 y Los Espíritus, entre muchos otros. Su vínculo más reconocible es con Babasónicos: son amigos desde la adolescencia, colaboraron en múltiples ocasiones y, desde 2007, Carca es miembro estable de la banda. “Soy fácil para adaptarme porque cuando acepto ser parte de algo me entrego absolutamente. Doy el cien por ciento a cualquier proyecto al que pertenezca o con el que me involucre, porque es mi manera de ser”, afirma.
Su creatividad también se extendió a la actuación: protagonizó la serie Nafta Súper (junto a Pablo Rago) y participó en la película Kryptonita (con Diego Capusotto y Juan Palomino), además de intervenir como invitado en Los Sónicos, junto a Hugo Arana, Norman Briski y Roberto Carnaghi. Más recientemente formó parte de Los Mufas, una comedia negra con Daniel Hendler y Diego Cremonesi. “Me interesa siempre aprender; nunca hago nada por dinero. He dicho que no a muchos proyectos de series o películas. Pero me gustan los riesgos, los retos y las aventuras de las que se puede aprender muchísimo. Sin ser actor, he actuado con Norman Briski o con Carnaghi, actores enormes, y la verdad es que mi experiencia siempre fue prolífica, positiva y didáctica. No creo que muchas personas hayan tenido una escena tan variopinta de la vida.” Tiene claro que si algo lo emociona, lo hace, pero “si no mueve ni una molécula de mi emoción, siempre diré que no”.
Carca es un hombre de mil anécdotas, pero suele quitarles dramatismo o relevancia. “Toqué antes de Ozzy Osbourne en River y me cagaron a botellazos porque tocaba antes que Korn. Pero toqué en River, tres veces. También antes de los White Stripes en el Luna Park. Viví un montón de cosas geniales”, recuerda entre risas.
Foto: Prensa Guillermo Prat
Si se le pregunta por su talento, Carlos Hernán Carcacha, nacido en Ciudad Evita, minimiza la cuestión. “No creo ser un virtuoso ni que las cosas que hice sean por mi talento. Creo que hay premios al esfuerzo, a la dedicación y al amor que uno le pone a las cosas, que se manifiestan quizás a través de la buena suerte. Pero es relativo, porque creo que la justicia no existe como tal en el universo. Entonces tampoco debería tener buena suerte por meritocracia. Solo agradezco lo que me pasa y trabajo para que me pasen más cosas. Ayuda tratar de ser buena persona. No me califico como tal, pero buscando el rulo a la situación entiendo que quizás sea un muy buen amigo. Y en ese karma de ida y vuelta, a veces me vuelven cosas muy hermosas. A Bernard Fowler, de los Stones, lo conocí porque estábamos en la misma discoteca y un amigo nos presentó. Con los años construimos una amistad y pude tocar con él. Pero no fue por mi talento, sino por gusto”, comenta. “Creo que existe una red, una telaraña energética que nos une quizás ancestralmente con almas con las que fuimos compinches, compañeros o compañeras en otras circunstancias, en otras dimensiones, en otra vida.” Muchas de sus amistades, dice, no las puede justificar desde un plano profesional. “Muchas veces se me da la oportunidad por amistad o porque les caigo bien a personas que disfrutan compartir conmigo, no porque sea un crack. No es falsa modestia, es la realidad”, bromea.
La situación actual del planeta tampoco le es ajena. “Somos muchos los que trabajamos para que la música siga siendo un refugio artístico y una forma de resistencia ante las peores arbitrariedades políticas e injusticias sociales. No hace falta hacer solo canciones de protesta. Quien tenga ese don, bienvenido. Yo no lo tengo, pero sí soy un creador: me considero un buen entretenedor, un buen ilusionista. Entonces ofrezco mi humilde granito de arena, una pequeña colaboración para que este mundo sea algo mejor. Un mini refugio donde las personas puedan ser un poco más felices, más inconscientes, más voladas, más sentimentales y más sensibles. Hay que juntarse con otros, nunca aislarse. Juntos parecemos más.”
Foto: Prensa Violeta Capasso
Carca en vivo
Celebra la vida junto a sus amigos e invitados sorpresa. Jueves 6 de noviembre a las 20 en La Trastienda, Balcarce 460 (CABA).