A cuatro días de la contienda electoral más importante de que la Legislatura porteña tenga recuerdo, Javier Milei dio una última muestra pública de apoyo a su vocero y candidato, Manuel Adorni. Convencidos de “dar el batacazo” en la Ciudad, la plana mayor del gobierno nacional desembarcó en Parque Mitre para dar una muestra de fuerza en territorio PRO, donde buscarán interpelar el voto que Mauricio Macri supo custodiar durante casi dos décadas.

La pintoresca plaza comenzó a llenarse pasadas las 17 horas. Remeras violetas, librepensadores y perros observaban con atención a cada una de las personas que se acercaban a las inmediaciones donde se montó el escenario decorado con banderas que rezaban el mantra “Adorni es Milei”. Todo el montaje y la organización estuvo a cargo de Pilar Ramírez, legisladora libertaria y mano derecha de Karina Milei, quien se desveló para que el vocero tenga una puesta digna de candidato oficialista.

Como en varios actos libertarios, el merchandising tuvo un rol protagónico. Durante la previa de la convocatoria, cuentapropistas desplegaron sus mantas ocupadas con stickers, gorras, remeras y banderas que rondaban entre los $3000 y $8000. No faltaron tampoco los encargados de la hidratación de la húmeda tarde en el corredor norte de la Ciudad. Entre gaseosas y cervezas espumantes, los vendedores lograron mantener paciente a la gente que esperó por más de dos horas a sus dirigentes.

Si bien desde el oficialismo buscaron dar un golpe de impacto, lo cierto es que la convocatoria no cumplió con las expectativas de los más esperanzados, que días atrás afirmaban que llenarían el parque con alrededor de 4000 personas. Según números que manejaban los propios organizadores, entre militantes, votantes y curiosos, cerca de 2000 personas coparon el parque que descansa a metros de la Biblioteca Nacional.

En la previa de la llegada del presidente, quien dio una arenga que no se movió de los estándares a los que ya tiene acostumbrada a su militancia, un confuso episodio se desató entre organizadores y trabajadores encargados de la seguridad. Según los propios hombres expusieron ante las cámaras, el conflicto se inició por la amenaza de no recibir el pago por sus servicios si no se colocaban remeras violetas referenciadas con el logo de La Libertad Avanza, un accionar que poco tiene que ver con las actividades por las que fueron contratados. Si bien el escándalo no pasó a mayores, llamó la atención la insistencia de los organizadores por hacer bulto en una plaza semivacía.

Las internas del Triángulo de Hierro libertario se hicieron presentes en la previa. Como suele ocurrir en los actos justicialistas, donde las variopintas corrientes del peronismo copan diferentes puntos para luego confluir en el acto central, el aparato libertario también marcó sus diferencias. A las 16:30 horas, Las Fuerzas del Cielo, la orga juvenil que responde al asesor presidencial Santiago Caputo, decidieron convocarse frente a la Floralis Genérica, el icónico punto frente a la Facultad de Derecho. Allí los jóvenes se conglomeraron con sus remeras autogestionadas y banderas de chifón con la esperanza de imitar un ejército romano de bajo presupuesto.

Con el diputado provincial Agustín Romo; el secretario de Culto, Nahuel Sotelo; el secretario de Asuntos importantes, Lucas “Sagaz” Luna -a quien un seguidor le obsequió una delicada lapicera Parker que llevaba grabada su nombre- y el streamer y conductor Daniel Parisini (conocido como Gordo Dan) como anfitriones, los soldados del caputismo se encargaron de contener a los 150 jóvenes que se acercaron para acompañar al presidente y su candidato. Tal como hicieron durante el acto en Parque Lezama el año pasado, la agrupación se movilizó por dos cuadras hasta llegar a posicionarse frente al escenario principal, donde ingresaron al canto de “saquen al pingüino del cajón / para que vea / que los pibes cambiaron de idea y llevan la bandera que trajo el león”.

Equidistantes al lugar donde desembarcaron los celestiales, el calor del aparato de Sebastián Pareja, quien llegó escoltado por una masa de hombres robustos, se hizo sentir. Con bombos, trompetas y cohetes de estruendo, el ex menemista desplegó una contundente convocatoria en la que dejó en claro de qué está hecho la construcción territorial del partido. Como arquitecto de la construcción bonaerense, el Subsecretario de Integración Socio-Urbana hizo uso de su poder territorial y encabezó la excursión de las bases conurbarenses a uno de los barrios más paquetos de la ciudad.

El cierre del acto estuvo a cargo del presidente Javier Milei. “Queda mucho por hacer. Sacar un tercio de los argentinos de la pobreza, infinidad de reformas estructurales. Pero del otro lado están los orcos que quieren arruinar este esfuerzo y no los vamos a dejar, vamos a ratificar el cambio en las urnas”, disparó el mandatario enfundado en su campera de cuero. Todo el mensaje estuvo basado en la confrontación con el PRO y decirles «el kircherismo educado».

Hasta el domingo, el vocero repartirá su tiempo entre conferencias y participaciones en redes. Este jueves Adorni escoltará al ministro de Economía en su anuncio sobre el uso libre de dólares para compras internas. En tanto, no se descarta que el economista participe de una partida de juegos junto a referentes del mundo gamer, con la esperanza de penetrar de lleno en este sector. El día de la votación, en tanto, el candidato se presentará temprano en la mesa y luego esperará los resultados en el búnker montado en el Hotel Libertador.

Foto: Juan Manuel Foglia NA