El actor de Hollywood Brad Pitt volvió a ser noticia, pero esta vez no solo por su nuevo trabajo. En plena gira de prensa por el estreno de F1: La película, el intérprete abrió su corazón y habló por primera vez en profundidad sobre su experiencia en Alcohólicos Anónimos (AA), tras su divorcio de Angelina Jolie.

En una entrevista particular, Pitt se reencontró con un periodista que también fue su compañero en el proceso de recuperación. Ese vínculo personal permitió una conversación íntima, en la que el actor de 61 años compartió detalles conmovedores de una de las etapas más difíciles de su vida. “Ver la ruptura de tu familia es algo que te abre los ojos. Uno tiene que aceptar su responsabilidad y tratar de hacer lo mejor”, confesó.

Pitt recordó que su primer día en Alcohólicos Anónimos coincidió con su primer día sobrio. “Fue una experiencia increíble. Éramos un grupo de hombres compartiendo experiencias, errores, tropiezos y necesidades, todo con mucho sentido del humor”, relató.

También reconoció lo vulnerable que se sentía al comenzar el proceso: “Estaba prácticamente de rodillas. Había probado todo lo que me ofrecían. Fue un momento muy difícil. Necesitaba volver a empezar. Necesitaba levantarme, carajo. Y eso significó mucho para mí”.

Tras solo dos sesiones, comenzó a ver con claridad el problema: “Me hice muy responsable. Y eso me ayudó a tomar el control. Ahora lo siento como una misión: ¿qué hago con esto?, ¿cómo lo soluciono?, ¿cómo evito que vuelva a pasar?”.

Un regreso a las pistas y a la gran pantalla

Mientras Brad Pitt revive su historia personal, también encabeza una de las grandes apuestas cinematográficas del año: F1: La película, dirigida por Joseph Kosinski (Top Gun: Maverick). El film llega este jueves a los cines y promete ser uno de los estrenos más taquilleros de la temporada.

Con producción de Lewis Hamilton y escenas filmadas en circuitos reales como Silverstone, Monza y Las Vegas, la película mezcla ficción y realismo con un despliegue técnico que incluyó vehículos especialmente desarrollados por AMG Mercedes y la participación de pilotos como Max Verstappen, Charles Leclerc, Fernando Alonso y Carlos Sainz.

Brad Pitt interpreta a Sonny Hayes, un ex prodigio de la Fórmula 1 cuya carrera se truncó tras un accidente en los 90. Treinta años después, es reclutado por su antiguo compañero Rubén Cervantes (Javier Bardem), ahora dueño de una escudería en crisis, para volver a competir y salvar al equipo.

La historia también cuenta con la participación de Kerry Condon como la ingeniera jefe del equipo, y Damson Idris como Joshua Pearce, el joven piloto estrella que se convierte en rival y compañero del personaje de Pitt.

Cine, redención y velocidad

Con un presupuesto de más de 300 millones de dólares y el respaldo de la organización oficial de la Fórmula 1, la película apunta a combinar adrenalina y drama humano. F1: La película se inscribe en la tradición hollywoodense de cine de automovilismo, junto a clásicos como Le Mans (1971) y Contra lo imposible (Le Mans ’66, 2019). Y también marca una nueva etapa para Brad Pitt, tanto en lo profesional como en lo personal, con una historia de redención que va más allá de la ficción.