Ya son tres las denuncias en la Justicia Federal por presuntas tareas de espionaje ilegal a dirigentes políticos y sindicales que habría ejercido la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) en las últimas semanas. Este miércoles, sumó la suya el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que señaló que “la gravedad de lo presuntamente ocurrido me impone formular esta denuncia para que se investigue, con urgencia, lo realmente sucedido”.
La presentación del mandatario bonaerense se sumó a otra que radicaron en conjunto las dos CTA, a cargo del Hugo “Cachorro” Godoy y de Hugo Yasky, también diputado nacional; y a una ampliación que hizo el lunes el diputado nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), Facundo Manes, en la causa que investiga el tenso cruce que tuvo el 1° de marzo en el Congreso con el asesor Santiago Caputo. Ahí, el pedido fue para notificar del “hecho nuevo” y que se “evalúe si el hecho denunciado amerita una investigación penal”.
Estas tres presentaciones tienen un mismo episodio en común. Se trata de la revelación que hizo el domingo el periodista Hugo Alconada Mon en el diario La Nación, donde dio a conocer un informe de la SIDE titulado “HECHOS PREVISTOS 09JUL25”, fechado un día antes y redactado por la Agencia de Seguridad Nacional (ASN), a cargo de Alejandro Cecati.
Los nombres que figuran
Según esa información se trató de un reporte en el cual se incluyeron detalles de la agenda prevista para el 9 de julio de dirigentes políticos opositores y de integrantes de organizaciones sindicales. Entre los mencionados aparecen Kicillof, el diputado Máximo Kirchner y el ex ministro Sergio Massa, además de Manes y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza. Otra de las que figuran, siempre según la publicación, es la senadora nacional del PRO, Guadalupe Tagliaferri.
La Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), La Bancaria y hasta los jubilados que cada miércoles protestan en el Congreso también aparecen en ese informe de inteligencia. Por el contrario, nada hay sobre actividades de políticos libertarios.
Tiempo pidió comentarios al respecto a dos funcionarios de la Secretaría de Inteligencia, pero no respondieron.
Piden dictamen fiscal
Este miércoles, el gobernador Kicillof presentó en la Justicia Federal de La Plata la denuncia para que se investigue el hecho. Con el patrocinio del abogado Guillermo Acuña Anzorena, la causa quedó radicada en el Juzgado a cargo de Alejo Ramos Padilla, que remitió la presentación a la Fiscalía para que dictamine si se debe impulsar o no la investigación. Según supo este medio, ese dictamen estará a cargo de la fiscal Ana Russo.
“Recientemente, he tomado conocimiento, a través de notas periodísticas, que se habrían detectado supuestas maniobras de espionaje ilegal por parte de funcionarios y/o personal de la SIDE contra mi persona”, dice la denuncia del gobernador. Alconada Mon había consignado una cita del informe que hacía referencia a que Kicillof, Massa y Máximo Kirchner “volvieron a reunirse en la ciudad de La Plata, con el objetivo de avanzar en una estrategia común y consolidar la unidad de cara a los comicios del 7SEP25”.
Tiempo supo que los tres dirigentes conversaron sobre esa revelación periodística y que habrían acordado pedir información en la Comisión Bicameral de Inteligencia del Congreso, al tiempo que no descartan presentar una nueva denuncia penal. La expectativa, dijeron, está en ver si el gobierno nacional toma cartas en el asunto y desplaza a los autores del informe.
Este mismo miércoles, pero en los tribunales de Comodoro Py, hicieron lo propio “Cachorro” Godoy y Yasky, representantes de las CTA Autónoma y de los Trabajadores. La presentación recayó en el Juzgado Federal 10, a cargo del juez Julián Ercolini, y están mencionados el titular de la SIDE, Sergio Neiffert y el presidente Javier Milei, en su carácter de responsable político del organismo. Con el patrocinio de la abogada Elisabeth Gómez Alcorta, pidieron que se cite al periodista y que se exhorte a la SIDE a que remita de forma urgente los informes en cuestión.
En la denuncia relataron que el reporte “precisaba los lugares de concentración, horarios y recorridos de las movilizaciones citadas, sin que en principio se detectara en dichos informes ninguna mención a amenazas o riesgos para la seguridad del Estado o de sus ciudadanos”.
Por su lado, Manes, con el patrocinio del abogado Andrés Gil Domínguez, notificó la revelación como un “hecho nuevo” ante el Juzgado Federal de Sebastián Ramos, que tiene la investigación por el cruce que mantuvo en el Congreso con el asesor Santiago Caputo. En ese mismo expediente, el diputado señaló el lunes que “el hecho nuevo denunciado constituye un contundente elemento de prueba respecto a que la conducta oportunamente denunciada tiene la suficiente entidad para representar una amenaza coactiva”.
En esa línea, pidió al juez que solicite de manera urgente que la SIDE remita el informe y que el juez determine si amerita una que se investigue el episodio. Al cierre de esta nota no había novedades sobre esa presentación.
Hablan de “esquema sistemático”
Hasta hace un tiempo parecía que el uso del aparato de inteligencia estatal sobre actores de la política no estaba entre las prioridades del gobierno de Milei. Pero cuando el área quedó bajo el control de Caputo, se asignaron cuantiosas sumas de dinero en concepto de fondos reservados y se revivió la vieja SIDE, también se habrían puesto en práctica las antiguas tareas de vigilancia sobre políticos opositores y gremios, con un enfoque, de mínima, opaco.
De eso da cuenta, por ejemplo, el Plan de Inteligencia Nacional (PIN), revelado en junio pasado, donde se habría decidido identificar y monitorear a actores de interés, estratégicos y no estatales. Eso fue denunciado en la Justicia por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), y se radicó en el juzgado de Sebastián Casanello, quien delegó la investigación en el fiscal Guillermo Marijuán. Ahí están apuntados Neiffert y Diego Kravetz, director de Operaciones de la SIDE y ex secretario de Seguridad porteño.
A esta altura, hay quienes ya empiezan a hablar de la existencia de un plan sistemático de espionaje ilegal, con prácticas en algunos casos más profundas que las empleadas durante el gobierno de Mauricio Macri por la dupla Arribas-Majdalani.
De hecho, en la denuncia de las CTA destacaron la necesidad de que se investigue el episodio “para esclarecer la existencia de un esquema sistemático de espionaje ilegal”.
Para Daniel Jorajuría, director del Departamento Jurídico de la CTA y Secretario Administrativo, las sospechas en torno a la existencia de ese carácter sistemático son fuertes, e incluso se han manifestado en dos hechos concretos y llamativos que ocurrieron en el ámbito de la organización que integra durante el último mes.
Jorajuría le contó a Tiempo que un mes atrás hubo una reunión del colectivo “Ni Una Menos” en el salón del edificio de la CTA, ubicado en la calle Bartolomé Mitre al 700, en pleno centro porteño, y que en determinado momento llegó un patrullero de la Policía de la Ciudad para ver qué actividades se llevaban a cabo. La excusa que usaron, dijo, fue la recepción de supuestas denuncias de vecinos por ruidos molestos. “Después dijeron que estaban cumplimentando una orden superior y que se iban a quedar un rato en el patrullero sobre la calle”, contó el dirigente que presenció el momento.
Otra visita policial recibieron el sábado pasado en horas de la tarde, cuando un patrullero -también de la Policía de la Ciudad- se acercó a la misma sede para verificar qué pasaba en el lugar. Allí, contó Jorajuría, se llevaba a cabo otra reunión del colectivo transfeminista, y la excusa policial fue una denuncia por supuestos disturbios. “Como mucho, alguien salió a fumar. Después nada más”, relató.
En los últimos días, desde el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) también denunciaron que la fuerza porteña irrumpió en una reunión que se llevaba a cabo en un local ubicado en Almagro. “Los agentes, que se identificaron como enviados por el Ministerio de Seguridad, intentaron amedrentar a los presentes”, publicaron en La Izquierda Diario.