Gabriel Guerrisi es guitarrista, compositor  y productor. Su sonido fue clave en la escena local de los ’90. Formó parte de El Otro Yo, Juana La Loca y Babasónicos, y colaboró con Daniel Melero y Gustavo Cerati. Pero su reconocimiento principal llegó como líder de Los Brujos, banda que fundó en 1986 junto a Gabriel “Gabo” Manelli y Ricky Rúa. Con el disco Fin de semana salvaje (1991), producido por Melero, alcanzaron el Disco de Oro y se transformaron en un tsunami.

 Hoy prepara un nuevo disco de estudio con Los Brujos y produce a la banda Generadores.

-¿Cómo será este esperado nuevo disco de estudio de Los Brujos?

-¡Sorpresa! No puedo decir mucho. Tiene el sonido y la puesta escénica que nos gusta. Estamos muy entusiasmados. Lo grabamos hace un tiempo, pero primero queremos lanzar un disco en vivo.

-¿Qué tienen en común el Gabriel productor y el músico?

–Mucho, a veces es bueno, otras no tanto. Soy detallista, siempre buscó agregar alguna idea en la guitarra y/o la mezcla.

-¿Es algo bueno o malo?

Puede ser bueno. La frescura de los primeros demos a veces no se puede repetir. Así que trabajar sobre eso te puede ayudar a encontrar otras dimensiones.

-¿Qué diferencia notás con tus inicios?

-Era otro mundo. ¡Había disquerías! ¡No existía internet! Imaginate. La industria musical era totalmente diferente. Pero la excitación del momento creativo sigue igual.

-¿Te lastimaste alguna vez tocando?

-Sí, me fisuré el dedo meñique atajando en un partido cualquiera. ¡Tuve que hacer todos los shows con un dedo menos! Fue un dolor enorme, pero sobreviví: no podía fallarle al grupo.

-¿Querías ser futbolista?

-Arquero. Era fanático de (Hugo Orlando) Gatti. Me fui a probar a Temperley, pero terminé vomitando en el arco el día de la prueba. Mi carrera empezó y terminó ahí.

-¿De que equipo sos hincha?

-Siempre fui futbolero. Pero  mi historia es bastante polémica en ese sentido.

-¿Por?

-Hasta los 15 o 16 fui hincha de Boca a morir. A medida que me metía en la música fui alejándome un poco del fútbol, hasta que volvió Francescoli, apareció Ortega y… me hice de River. No debería haber pasado, pero sucedió (risas).

-¿Cómo llegaste a la música?

-Con los Beatles, primero.  Pero a los 10 años escuché Kiss y me volví loco. A los 13 me decidí a agarrar la guitarra y no me despegue nunca más de ella. Podría decirse que todo empezó con Kiss y una guitarra criolla.

-¿Cómo te pegó la reciente muerte de Ace Frehley?
-Me dio mucha tristeza. Fue una de mis primeras y grandes influencias como guitarrista. De niño su imagen me parecía increíble. Con el tiempo también me di cuenta que tenía un sonido inigualable y un toque único. Fue el verdadero y único guitarrista principal de Kiss.

-¿Cómo recordás los primeros éxitos con Los Brujos?

-Con la alegría de un adolescente. Era la época de la hiperinflación, pero nos divertimos como locos y nos hicimos un lugar.

-¿Por qué les fue bien?

-Éramos un grupo muy loco y distinto. La gente conectaba con nuestra música y actitud. Eso nos permitió tocar sin parar y experimentar cada vez más.

-¿Qué cambió en el segundo disco?

-El grupo había reconstruido su sonido: nos cansamos de los medios y los playbacks. Optamos por un estilo más crudo y agresivo.

-¿Cómo fue telonear a Nirvana en su único show en la Argentina?
-Teníamos pocas expectativas porque estábamos distraídos yendo y viniendo de gira. Nunca nos sentimos un grupo grunge. De hecho hubiéramos preferido telonear a The B-52’s. Pero cuando salimos al escenario la gente se volvió loca y nosotros también. Fue una noche mágica, pegamos buena onda con ellos y terminó siendo un show inolvidable.

-Después del tercero navegaste otras aguas, ¿cómo fue?

-Estuve sin tocar un tiempo. Luego me sumé a Juana La Loca. Me hizo bien descansar un poco del rol de líder y compositor, y concentrarme en la guitarra.

-¿Tu aproximación a la guitarra es lúdica antes que técnica?

-Sí, desde el secundario con Gabo y Ricky nos encerrábamos a tocar y experimentar. Al principio queríamos conocer chicas, pero terminó siendo pura pasión por la música (risas).

-¿Qué otras actividades te nutren?

-La naturaleza. Me gusta mi huerta, regar las plantas y mirar los pajaritos. Son momentos solitarios y reflexivos que me equilibran.

-¿Sos del día o de la noche?

-Soy de la noche. Rindo más. Estoy más tranquilo y concentrado. Disfruto de la paz cuando todos duermen.

-Qué es más importante, ¿el talento natural o el trabajo duro?

-Para mí es un mix. La inspiración tiene que encontrarte trabajando. Paso horas en estado de hipnosis componiendo, cada uno tiene su forma.

-¿Cómo te llevás con el futuro?

-Depende del día. A veces lo veo apocalíptico; otras, me genera  curiosidad. La inteligencia artificial y los robots nos hacen pensar, pero el instinto y la incertidumbre nos impulsan a descubrir y crecer.

Ping pong con Gabriel Guerrisi, de Los Brujos