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¿Qué tienen en común un pedazo de madera que habla, un hombre de pequeña estatura que baila hacia atrás, un agente del FBI fanático del café y una
¿Qué tienen en común un pedazo de madera que habla, un hombre de pequeña estatura que baila hacia atrás, un agente del FBI fanático del café y una adolescente muerta envuelta en plástico? Todo eso y mucho más es Twin Peaks, la serie que reinventó la televisión y que, desde el 13 de junio de 2025, puede verse por primera vez en streaming en la Argentina a través de MUBI.
Creada en 1990 por David Lynch y Mark Frost, Twin Peaks marcó un antes y un después. Fue la primera serie en llevar el lenguaje del cine de autor a la pantalla chica, con una mezcla de policial, melodrama, comedia absurda, terror metafísico y surrealismo. Lo que empezaba como la investigación del asesinato de Laura Palmer -una joven modelo de pueblo chico- derivaba rápidamente en una experiencia onírica donde lo sobrenatural y lo cotidiano se cruzaban sin pedir permiso.
Su impacto fue inmediato: redefinió lo que podía ser una serie, abrió las puertas a propuestas arriesgadas y dejó una huella en todo lo que vino después. The X-Files, Lost, Dark, Stranger Things, The Leftovers y hasta Los simuladores le deben algo. En apenas dos temporadas, Twin Peaks cambió para siempre la forma en que se contaban historias en televisión.
Ahora, por primera vez, puede verse de manera completa en una plataforma legal en Argentina. MUBI pone a disposición las dos primeras temporadas (1990-1991), la película Fire Walk With Me (1992), el compilado The Missing Pieces (2014) y la aclamada tercera temporada The Return (2017), una obra maestra de 18 episodios que no se parece a nada hecho antes ni después.
La serie llega en el marco de su 35° aniversario. Pero el verdadero homenaje ocurre en la pantalla: una historia que desborda los géneros y sigue siendo inagotable.
Más que una serie, Twin Peaks es un estado mental. Su universo está habitado por personajes inolvidables como Dale Cooper, Audrey Horne, el Gigante o Bob, y guiado por el principio lyncheano de que lo siniestro acecha siempre detrás de la fachada más amable. Verla por primera vez -o volver a verla- es un viaje único, a la vez perturbador y hermoso.
En tiempos de algoritmos, Twin Peaks sigue siendo un acto de resistencia artística. Una serie que no busca complacer, sino descolocar. Una experiencia que, más de tres décadas después, sigue generando teorías, fanáticos y pesadillas.
