July 6, 2025
Deportes

la “gol-balización” selectiva de Estados Unidos

  • July 5, 2025
  • 0

La final de la Copa de Oro de la Concacaf se dirimirá este domingo, desde las 20 hora argentina, entre Estados Unidos y México en el NRG Stadium

la “gol-balización” selectiva de Estados Unidos


La final de la Copa de Oro de la Concacaf se dirimirá este domingo, desde las 20 hora argentina, entre Estados Unidos y México en el NRG Stadium de Houston, a 500 kilómetros de la frontera entre los países. Será el último de los 31 partidos de la Copa de Oro que se disputa en simultáneo en Estados Unidos con el Mundial de Clubes de la FIFA, que tendrá el domingo próximo su final –el partido 63– en el MetLife de Nueva Jersey. Los 94 partidos en 30 días en Estados Unidos entre la Copa de Oro y el Mundial de Clubes funcionarán como la Copa Confederaciones celebrada entre 2001 y 2017 en el país organizador el año previa al Mundial de selecciones: como un simulacro de lo que vendrá. En la Copa Mundial de 2026 de Estados Unidos y –en menor medida– México y Canadá, la primera en la historia con 48 selecciones, se jugarán 104 partidos en 38 días. Para bien y para mal, nos volveremos “locos por el fútbol”.

la “gol-balización” selectiva de Estados Unidos

La final de la Copa de Oro entre Estados Unidos y México se jugará hoy en medio de las redadas contra los migrantes latinos ejecutadas por las tropas federales del gobierno de Donald Trump. Casi la mitad de los latinos vive con miedo a una deportación del ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas), brazo armado de Trump en la criminalización de la inmigración. La selección de Estados Unidos, dirigida por el argentino Mauricio Pochettino, pasó a la final gracias a los dos goles de Diego Luna en los primeros 15 minutos de la semi ante Guatemala (2–1). Mediocampista ofensivo del Real Salt Lake de la MLS, 21 años, nacido en Sunnyvale, California, Luna es hijo de padres inmigrantes mexicanos (su padre, Alberto Luna, fue futbolista). Tres años atrás jugaba en El Paso Locomotive, en segunda división. La ciudad de El Paso se ubica en la frontera, entre Texas y Ciudad Juárez, separadas por el río Bravo.

“No éramos la familia más acomodada en lo económico, no teníamos demasiado dinero. Todos vivíamos juntos en un apartamento: yo, mi hermano y mi hermana. Pasábamos la mayor parte del día en los campos de entrenamiento. Acompañaba a mi papá a sus prácticas antes de la mía. Ese era mi día a día”, contó Diego Luna en 2022 a la MLS, y detalló: “Lloraba cuando México nos anotaba, y le pedía a mi familia que no celebrara. La mitad de mi familia apoya a México y la otra mitad a Estados Unidos. Cuando empecé a crecer me di cuenta de que también soy mexicano, hablo español y mis padres son de México. Así que empecé a ponerlo en perspectiva: respeto y amo a México, y me encanta ser mexicano, pero nací y crecí en Estados Unidos, así que es justo jugar para el país que me convirtió en quien soy”. “To beef or not to beef”.

Diego Luna, quien sólo había jugado en las selecciones juveniles de Estados Unidos, fue citado por primera vez para la Copa de Oro, después de que Pochettino cortara a Christian Pulišić, la figura que juega en el Milan, enojado porque le había pedido ser eximido de citaciones. Mate Pulišić, su abuelo, nació en la isla de Olib, Croacia.

En el Mundial de Clubes, que definirá entre martes y miércoles a los finalistas, hubo 81 nacionalidades diferentes representadas en los jugadores y, entre ellas, 29 con un único futbolista. Los equipos de la MLS (Inter Miami, Los Angeles Football Club y Seattle Sounders) lideraron el ítem con jugadores que representan a selecciones de Centroamérica y el Caribe, aunque muchos nacieron en Estados Unidos. En el Inter Miami de Lionel Messi juega el delantero Fafà Picault, nacido en Nueva York pero parte de la selección de Haití; el defensor Israel Boatwright, oriundo de Michigan pero integrante del seleccionado de República Dominicana; y el volante David Ruiz, nacido en Miami pero internacional de Honduras. Gol–balización.

México avanzó a la final de la Copa de Oro de la Concacaf tras superar en cuartos a Arabia Saudita, selección “invitada” que regresará en la edición de 2027 (la aerolínea saudí Riyadh Air es la patrocinadora principal de la copa). Arabia Saudita –el país– clasificó a cuartos del Mundial de Clubes con el Al–Hilal después del golpe al Manchester City de Abu Dabi en tiempo extra (4–3). Arabia Saudita, sede del Mundial 2034, financió al nuevo juguete de la FIFA de Gianni Infantino y a la cadena DAZN y su “Fútbol para todos” con transmisiones de acceso gratuito tras los 1.000 millones de dólares por los derechos de TV. El Chelsea inglés venció 2–1 al Palmeiras y se metió en la semifinal del Mundial Clubes. Propiedad durante más de dos décadas del oligarca ruso Roman Abramovich, obligado a desprenderse del club como un “acto de caridad” en plena rusofobia y doble moral tras la invasión de Rusia a Ucrania, Chelsea fue comprado en 2022 por Todd Boehly, copropietario de Los Angeles Lakers de la NBA y de los Dodgers de la MLB, con negocios que abarcan desde el Cirque du Soleil hasta parte de las regalías del cantante Bruce Springsteen, y con una fortuna de 8,5 mil millones de dólares. El fondo de inversión de la monarquía de Arabia Saudita que se adueñó del Newcastle es, a la vez, inversor de Clearlake Capital (EEUU), accionista del Chelsea junto a Boehly. En el Al–Hilal árabe, eliminado por el Fluminense (2–1), juega el defensor senegalés Kalidou Koulibaly, ex Chelsea.

París Saint–Germain, campeón de la Champions y semifinalista del Mundial de Clubes luego del 2–0 ante Bayern Munich, es el club–Estado de Qatar. La aerolínea Qatar Airways, presente en el frente de su camiseta, patrocina al Mundial. Nasser Al–Khelaifi, dueño del PSG, preside la Asociación de Clubes Europeos, que junto a la UEFA formó la flamante UC3, “una entidad comercial en torno a una nueva visión de la gestión de los derechos comerciales de las competiciones de clubes de la UEFA”. En febrero, la UC3 firmó un acuerdo con la agencia Relevent, con sede en Nueva York. Entre los clientes de Relevent –su presidente, Stephen M. Ross, es propietario del Hard Rock Stadium– aparece Chelsea. Y Bayern Munich y Borussia Dortmund (eliminado en el 3–2 del Real Madrid), clubes de Alemania que accedieron a cuartos del Mundial de Clubes.

Aunque impulsó una contra opinión acomodaticia y chata desde el diario Clarín, lo había escrito Jorge Valdano en su columna en El País de España antes del inicio del Mundial de Clubes: “Tanta generosidad vale por un Mundial. Esta introducción habla del nuevo orden global que se está construyendo alrededor del balón. Se está cartografiando un nuevo mapa de poder. El dinero manda y nos deja la percepción de que el fútbol crece, pero su alma se resiente porque se debilitan sus raíces. Más que una declaración de intenciones, deja al descubierto una declaración de intereses”.



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *