October 22, 2025
Deportes

Daniel Saez, el montañista ciego que le dice sí a la altura y a los desafíos

  • October 21, 2025
  • 0

Es neuquino y ama la naturaleza. Comenzó a hacer trekking en la montaña y luego sumó mountain bike, kayak y esquí y se convirtió en el primer deportista

Daniel Saez, el montañista ciego que le dice sí a la altura y a los desafíos


Es neuquino y ama la naturaleza. Comenzó a hacer trekking en la montaña y luego sumó mountain bike, kayak y esquí y se convirtió en el primer deportista tetratlonista ciego. En la Conferencia Mundial de Montaña y Nieve que se realizó en agosto último en San Martín de Los Andes, Neuquén, su disertación dimensionó la resiliencia humana. En una entrevista con Tiempo, Daniel Saez habla sobre sus comienzos deportivos, la voluntad y de la ignorancia del “no”. A los 48 años busca su próxima cima. 

-¿Qué significa ser triatleta?

-En realidad soy tri, pero también soy tetra, que sería un poquito más. Tetra significa hacer pruebas combinadas, pero de cuatro disciplinas. Yo he llegado a hacer pruebas combinadas de aventura, de montaña, de cuatro disciplinas, como en San Martín de los Andes, donde se corre el tetratlón de Chapelco.

También está el tetratlón del Cerro Catedral, y es una prueba combinada de aventura donde se comienza esquiando, después se anda en mountain bike, después se rema en el lago con kayak y después se hace un trail running por la montaña y ahí completas las cuatro disciplinas. Una aventura de todo el día. 

-¿Cuándo hiciste la primera?

-Yo soy la primera persona ciega que ha corrido un tetratlón de manera completa. O sea, yo he corrido las cuatro disciplinas, acompañado por un guía en cada disciplina, pero he concretado las cuatro disciplinas juntas como cualquier otro atleta. Hasta ahora he sido la única persona que ha corrido tetratlones. Y eso fue mi primer tetratlón, el del Cerro Catedral, en 2016. 

Daniel Saez, el montañista ciego que le dice sí a la altura y a los desafíos

-¿Cómo se logra hacer todo esto? ¿Cómo arrancaste a hacer un trekking?

-Lo mío fue un proceso lento. Yo tuve un accidente automovilístico a los 22 años. Perdí la vista por completo. Fue un proceso duro, largo, de ir adaptándome a una nueva vida sin ver. Actualmente tengo ceguera total. Así que es todo gradual, un proceso lento, de a poco fui recobrándome, entre comillas, volviéndome a armar como persona, y empecé. Tenía muchas ganas de hacer actividad física en la naturaleza, y quería empezar a salir a caminar, a hacer senderismo, trekking por los cerros, siempre me gustó la naturaleza.

-¿Tuviste apoyo?

-Me decían que era difícil, que era peligroso. “Si no vas a ver, ¿cómo podés hacerlo?”, “Te podés tropezar, te podés caer”. Entonces, fue  medio frustrante al principio, porque siempre eran puros “No”. Después me di cuenta que había mucha desinformación, que esos “no”, son porque la gente no sabe, y cuando la gente no sabe, lo primero que te dice es no por las dudas. 

-Pero lo lograste…

-De a poco me fui poniendo en contacto con gente que hace deporte. Tienen otra cabeza más abierta a los desafíos. Así que ahí conocí gente que se fue animando a acompañarme

-Del trekking al running un viaje de ida…

-Ese voluntariado me ayudó a tener guías y de a poco fui saliendo a hacer trekking en los cerros, después vinieron carreras de montaña tipo trail running. Y de ahí se fue abriendo un panorama nuevo para mí, que es lo que estaba esperando desde hacía muchos años.

-¿Cuáles siguieron?

-Además del trail running y el trekking, empecé con el canotaje, en los ríos hago kayak de travesía en los lagos, de competencia en los ríos, mountain bike, esquí, hago rafting. He hecho buceo, me apasiona mucho lo que son deportes de aventura. 

-¿Cómo es la anécdota de la nieve?

-Fue cuando quise empezar a hacer actividad de montañismo. Siempre me pareció muy llamativo poder subir un cerro, una montaña, y eso ya es una actividad de montañismo que requiere otro tipo de preparación, conocer gente que está en el ambiente. Al principio llamé a algunos lugares, mucha importancia no me dieron. Nunca me confirmaban que podía sumarme a algún grupo de entrenamiento de montaña.

-Muy frustrante….

-Un día me puse en contacto con Diego Frank, de Rumbo Alternativo en Neuquén. Y yo con un poco de miedo le estaba contando por teléfono todo lo que hacía: carreras de montaña, remo, etcétera. Esperaba un “no”, un “qué sé yo” y le cuento: “Mirá, ¿sabés qué? Yo soy ciego”. Él se rió del otro lado por teléfono y dijo: “No te hagas problema. Nosotros ya tenemos otra persona ciega en el grupo, así que sabemos un poco de lo qué se trata. Vení y sumate sin problema”.

Fue una satisfacción tan grande porque estaba empezando a haber un cambio. Algo natural, como decir vení, que te la vas a pasar bien. Y está bueno, porque dentro de los muchos no, ahora, por lo menos, de vez en cuando, aparece gente que se anima a decirte que sí y a probar e intentarlo.

Daniel Saez, el montañista ciego que le dice sí a la altura y a los desafíos

-Los no son por ignorancia y en los sí, ¿hay aprendizaje?

-Siempre digo que es un aprendizaje mutuo. No hay mucha información al respecto, pero la voluntad de querer hacerlo es lo fundamental. Después el resto se va aprendiendo y se va viendo cómo se resuelven las distintas dificultades o situaciones, lo vas aprendiendo a resolver. Siempre hay una respuesta y se puede solucionar. 

-¿Cómo te llevás con las cumbres? 

-Es algo especial, porque la cumbre es como todo un trabajo. Un esfuerzo que uno hace, cuando vas subiendo a una montaña, un cerro, vas cansado, pasas por lindas situaciones. Cuando llegás arriba es como decir, listo, lo logré, trabajo realizado. Se te va el cansancio, se te va todo. Es una alegría que recompensa todo el esfuerzo, todo lo que pasaste, se olvida y quedás con esa felicidad dentro que, es lo fundamental. 

-¿Te animás al Aconcagua? 

-Me encantaría, pero es un trabajito, como te digo. Todo es un proceso, las cosas no son de un día para otro. Si en algún momento hay una propuesta seria de poder hacerlo, nos empezaríamos a preparar de a poco físicamente, a entrenar y el equipo que también es súper importante.

Daniel Saez, el montañista ciego que le dice sí a la altura y a los desafíos



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *